Investigadores de la UIB han analizado la toxicidad y el grado de peligrosidad de varios aditivos del plástico para las personas, mediante un sistema que simula los procesos químicos de digestión gastrointestinal del aparato digestivo humano, ha informado la universidad en un comunicado.

Los científicos del grupo de investigación en Análisis por Inyección en Flujo y Análisis de Trazas (Fi-Trace) de la Universitat de les Illes Balears han simulado el proceso de digestión humana de microplásticos con el objetivo de evaluar su posible toxicidad, según recogen dos artículos recientemente publicados en las revistas científicas Science of the Total Environment y Analyst.

En el primer artículo, elaborado en colaboración con investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela, evaluaron el riesgo que supone para la salud la ingesta accidental de microplástico de polietileno y cloruro de polivinilo, y de sus aditivos químicos.

La investigación simuló la digestión gastrointestinal humana de microplástico mediante métodos in vitro. El proceso se hizo utilizando las enzimas, pH y otros compuestos típicos de la saliva, del jugo gástrico y del jugo del intestino delgado y de la bilis humanos.

Lo hicieron para evaluar la lixiviación, que es la solubilidad y, en consecuencia, la bioaccesibilidad oral de ftalatos y bisfenol A, utilizados como aditivos en plásticos, en condiciones de ayuno y también con alimentos, a partir de la cual se puede discernir la posible toxicidad química derivada de microplástico.

Los resultados sugirieron que la mayor bioaccesibilidad gastrointestinal se alcanza en condiciones de alimentación (no en ayunas), debido a las mayores cantidades de biomoléculas tensioactivas.

En el segundo artículo, elaborado en colaboración con investigadores de la Universidad de La Laguna (Tenerife) y de las universidades de Valencia y de la República (Montevideo, Uruguay), los investigadores de la UIB miniaturizaron y automatizaron el proceso para estudiar las "cinéticas de bioaccesibilidad", y poder identificar el tiempo necesario para que los contaminantes sean disueltos (extraídos) desde el microplástico en los jugos gastrointestinales humanos.

Concluyeron que, cuanto más bioaccesible sea un aditivo en condiciones de digestión gastrointestinal humana, mayor probabilidad hay de que pueda ser biodisponible, entrar en el torrente sanguíneo, y conducir una respuesta tóxica para el ser vivo.