Garden Hotels logró reaprovechar 691.050 kilos de residuos orgánicos para compost en 2019, la última temporada turística normal, produjo 518.283 kilos de compost ecológico, compró 95.000 kilos de producto balear de kilómetro cero y eliminó 188.102 botellas de plástico al contar con dispendores desde hace años.

Son algunos de los datos aportados por el interventor de Garden Hotels, Jaume Ordinas, sobre "una cadena hotelera pequeña, familiar, con proyectos sostenibles desde hace más de 7 años", en una mesa redonda sobre economía circular, en la cumbre "Destinos sostenibles" organizada en Palma por la Fundación Mallorca Turismo y la Organización Mundial de Turismo (OMT).

Ordinas ha puesto Garden como "ejemplo de cambios, transformación y realidades" por su "capacidad de hacer". "Si queremos abrir nuevos caminos de economía circular, cada uno tiene que poner de su parte", ha señalado y ha agregado que "liderar es servir y traducirlo en realidades", por medio de una estrategia.

Ha explicado que Garden Hotels empezó hace más de 5 años a fabricar compost a partir de residuos, teniendo en cuenta que los turistas generan 0,67 kilos de residuos de cocina de hotel al día, que se pueden compostar. Garden lo mezcla con restos de poda de los hoteles al 50 % para producir compost ecológico apto para la agricultura.

El interventor de la cadena mallorquina ha recalcado que "no es un residuo, es un recurso que se devuelve a la tierra" y permite cultivar verduras y frutas ecológicas, que se compran y se dan a los clientes de los hoteles.

"Gracias a la sinergia con el payés hemos creado un biocorner en un hotel de 4 estrellas, con productos ecológicos", ha explicado sobre un acuerdo en el que ambas partes salen ganando.

Ha animado a utilizar la ventaja de tener los datos y la tecnología para poder concretar y tomar decisiones y ha pedido a los organismos públicos ayudas de apoyo económicas, administrativas y burocráticas para "crear un marco normativo ágil y facilitador que lleve a una economía circular real y auténtica".

Para las empresas, independientemente del tamaño o del sector, Ordinas ha planteado que formulen una estrategia de medio y largo plazo en la implantación de la circularidad, sean selectivos a los clientes y recompensen a las empresas implicadas en el proceso de economía circular con compra y fidelidad.

Sobre el dilema por el coste de estas iniciativas, entre competitividad y responsabilidad, Ordinas ha recalcado que "estos proyectos son deficitarios a día de hoy" y muchas iniciativas, cuando empezaron como proyecto piloto fueron "un desastre". "Pero si hacemos siempre lo mismo no vamos a cambiar", ha defendido.

"Hoy no cobramos más por hacer estas iniciativas, hoy no, pero en el futuro seguro que sí, que los clientes reservarán en empresas que tienen interiorizado el turismo sostenible y para quienes es parte de sus valores. Hay que predicar un poco con el ejemplo", ha reivindicado.

Ordinas ha animado además al ciudadano de a pie le pide que sean agentes activos de cambio colaborando en el destino con su consumo responsable.

En la misma mesa, el presidente de Segittur, Enrique Martínez, ha asegurado que "el turismo no es neutral en los efectos ni en el comportamiento de los turistas, que gastan más agua que los residentes y que cuando están en su casa".

Ha explicado que el turismo produce el 8 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y se prevé que aumenten un 25 % de emisiones de CO2 en 2030.

Ha anunciado que Segittur ha elaborado una guía de economía circular que presentará el próximo mes en respuesta a las nuevas métricas y nuevas prioridades del sector, para potenciar su resiliencia, entendida como la capacidad de un sistema para absorber perturbaciones y reorganizarse.

"Nuestra resiliencia tiene que ir orientada a seguir siendo capaces de hacer lo que hacemos, con las modificaciones que hagan falta", ha defendido Martínez sobre el sector turístico.

El responsable de Segittur ha explicado que el modelo de economía circular lleva a un nuevo enfoque con ahorros de costes para las empresas. "Hemos detectado reducciones del 20 % de CO2 y del 20 % de consumo de agua con iniciativas muy moderadas", ha detallado.

Ha apuntado además el beneficio reputacional que implica y el beneficio social

La guía de Segittur se dirige a las empresas y administraciones y persigue ser de aplicación para el sector turístico "que sea fácil de manejar y que ofrezca una actualización del estado de la cuestión". Incluye buenas prácticas "para inspirar comportamientos", con 30 ejemplos, con manuales prácticos de aplicación y destinos y en pymes turísticas.

Por su parte el director de la Fundación Impulsa Baleares y catedrático de Economía Ambiental de la UIB, Antoni Riera, ha explicado que la entidad ha elaborado un ránking de competitividad turística con la metodología del World Economic Forum, con 12 pilares y de 315 regiones turísticas, en el que Baleares ocupa la sexta posición, en un listado que encabezan Andalucía, Cataluña, la Provenza-Alpes-Costa Azul, la Comunidad Valenciana y la región suiza del lago de Ginebra.

Entre las ventajas de Baleares, destacan la dotación de infraestructuras e instalaciones turísticas, pero Riera ha advertido de que en otras materias, las puntuaciones de las islas son bajas, con lo que "hay que aprovechar el potencial turístico y realinear los pilares y reequilibrar la puntuación".

"Es un trabajo arduo que nos está diciendo reformúlense y la economía circular abre el camino para la reformulación estratégica del turismo, con la tecnología como gran aliada", ha señalado.