La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha advertido este jueves, en la inauguración de la Cumbre Internacional de Destinos Sostenibles, en Palma que "el turismo del futuro será sostenible o no será".

En la apertura del foro que organiza la Fundació Mallorca Turisme con la Organización Mundial de Turismo (OMT) en el Palacio de Congresos de Palma, Cladera ha defendido que Mallorca, primer destino del Mediterráneo, aspira a ser "referente mundial en sostenibilidad turística y a liderar el turismo del futuro que será sostenible o no será".

Ha señalado que, de la mano de la OMT, la isla trabaja para construir una actividad turística más sostenible y responsable, en la línea de la agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

"Nuestros esfuerzos están puestos en reactivar el sector y modernizarlo para mantener la posición de liderazgo", ha defendido y ha señalado que las experiencias que se compartirán en la cumbre "guiarán en un camino compartido hacia un turismo más sostenible, más inteligente y más circular".

Cladera ha destacado que, a las puertas de Semana Santa, Baleares y Mallorca lideran las reservas internacionales. Ha añadido que, según el Ministerio de Turismo, esta Pascua, España recibirá el 80 % de los turistas extranjeros que vinieron en 2019.

"Es una gran noticia que recuperemos nuestras mejores cifras de visitantes, porque todo indica que éste va a ser el año de la recuperación, pero tenemos que ir más allá y aprovechar la coyuntura de cambio para avanzar hacia un modelo de desarrollo turístico que proteja los recursos naturales y patrimoniales y que acelere la transición del sector hacia una actividad sin emisiones de CO2, con eficiencia energética y economía circular en empresas y destinos y con la transformación digital del sector y sus empresas", ha reivindicado.

Ha abogado demás por un modelo con un reparto más justo de los beneficios del turismo entre empresas y trabajadores, y que proteja la conciliación y la igualdad de género. Según Cladera, ese es el marco es el que encuadran las políticas del Govern balear y del Consell de Mallorca, con una legislación pionera contra el cambio climático y los residuos, y una nueva ley de turismo.