Estados Unidos ha asegurado a las autoridades españolas que se hará cargo de los costes de mantenimiento del megayate ruso Tango, incautado anteayer en Palma tras una operación inédita en la que el país liderado por Biden realizó su primera incautación a un oligarca ruso. Fuentes cercanas a la actuación, señalaron a este diario que se están cerrando todavía los flecos jurídicos para que dicho mantenimiento pueda ser efectivo por parte de Norteamérica.
Asimismo, también calcularon que el Tango tendría unos costes anuales de cerca de nueve millones de euros, que es en realidad el diez por ciento del coste total de la embarcación, valorada en algo más de 90 millones de dólares. Es decir, mantener esta mansión flotante supondría un dispendio medio de 24.000 euros diarios por parte de las arcas estadounidenses. Tampoco está claro que el Tango vaya a quedarse mucho más tiempo en los astilleros y ni siquiera que vaya a permanecer amarrado durante su incautación en otro espacio del puerto de Palma, ya que podría ser trasladado por las autoridades a otra instalación portuaria española, señalan fuentes cercanas al caso. En cualquier caso, este extremo es algo que todavía se está analizando.
A la espectacularidad de la operación llevada a cabo el lunes en los astilleros del puerto de Palma, le siguió ayer una actuación más modesta pero igual de intensa. El FBI siguió tomando declaración a miembros de la tripulación del Tango y a otras personas vinculadas con el yate. Hay que recordar que el lunes ya lo hicieron y también intervinieron documentación y dispositivos electrónicos durante el registro llevado a cabo junto a la Guardia Civil. Todo con el fin de buscar pruebas documentales para ratificar que el Tango es propiedad de Vekselberg y que además trató de ocultarlo, tal y como se recoge en la declaración jurada del FBI que acompaña y apoya la orden de incautación cautelar de la embarcación procedente del Juzgado del distrito de Columbia, una documentación consultada por este periódico.
En dichas páginas se subraya que el magnate ruso de origen ucraniano habría cometido presuntamente fraude bancario al estructurar toda una serie de transacciones financieras relacionadas con el Tango, que ocultaban a la verdadera propiedad «y que llevaron a que las instituciones financieras estadounidenses procesaran transacciones en dólares americanos», señala la declaración jurada. «Además existe una causa probable para creer que las prácticas engañosas hicieron que las instituciones financieras de los EE UU no realizaran investigaciones en torno a dichas transacciones y no informaran en consecuencia al departamento de Tesorería», recoge el informe del FBI.
La operación ejecutada en Mallorca tiene lugar en el marco de una comisión rogatoria de EE UU bajo la dirección del juzgado de instrucción número 2 de Palma.
