El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compartió ayer mesa de debate con la presidenta del Govern, Francina Armengol, en las jornadas informativas sobre los fondos europeos.
El socialista aprovechó para reivindicar y destacar el liderazgo de la líder balear ya que «a veces es incomprendido porque va por delante». Defendió en varias ocasiones que la dirigente socialista lleva «muchos años» apostando de manera «decidida» por una industria turística que tenga en cuenta la parte medioambiental: «Ahora sabemos que es una evidencia científica, pero hace unos años no lo era».
Armengol tampoco escatimó en reverencias al expresidente y, tras agradecer su trabajo durante sus años de mandato, confesó que Zapatero «me marcó por todos sus valores y proyectos»: «Es una persona comprometida y valiente, siempre capaz de dar esperanza y trabajar desde la unidad y el respeto».
El político vallisoletano aprovechó la ocasión para situar Palma como «la capital del turismo» a la vez que incidía en que «tendríamos que estar todo el día dando las gracias» por el turismo ya que supone que «somos un país que merece la pena».
Así, sostuvo que el sector turístico seguirá siendo un «pilar» que ha mostrado «la mejor cara de España» al mundo, que «nos reconoce» este liderazgo.
Frente a la situación actual de la guerra en Ucrania, afirmó que «el futuro nos espera» y, por tanto, «no caben ni la apatía ni la resignación, solo el esfuerzo y el trabajo».
Consideró que la contienda ha tenido una consecuencia beneficiosa para todos: el renacimiento de la Unión Europea, que ya fue un «ejemplo» durante la pandemia, sobre todo con la llegada de vacunas y las «rápidas actuaciones» de los Estados miembros. «La historia de la humanidad es la historia de la lucha en favor de la unidad», añadió.
Asimismo, el expresidente hizo una afirmación categórica sobre la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia: «Demostró una capacidad de respuesta ante la crisis que será incuestionable cuando la historia se escriba».
Para Armengol, la llegada de los fondos europeos es una «oportunidad histórica» porque supone una importante llegada de recursos que permitirán transformar el modelo económico de Balears y, por ello, reclamó que haya «trabajo conjunto para construir una comunidad autónoma más sostenible medioambiental y económicamente y más cohesionada socialmente con políticas claras, valientes y comprometidas».
Sin olvidar la guerra de Ucrania, que condenó sin ambages y de forma contundente, valoró muy positivamente la gestión de la pandemia: «Hemos dado ejemplo, siendo de los territorios con menos mortalidad, liderando el crecimiento económico y liderando la creación de puestos de trabajo». La socialista manifestó que su Govern tiene «capacidad y solvencia» para liderar la recuperación económica pese a las dos crisis consecutivas -«se han afrontado de forma muy diferente a la de 2008»-, y puso como ejemplo que «por primera vez» una ley tan importante como la de Turismo pone el foco en el impacto positivo de un sector que «queremos que sea regenerativo para las islas».
