La escasez de recursos hídricos en Balears obliga a buscar fórmulas para mejorar la gestión del agua y en ese proceso la reutilización y el ahorro resultan claves para afrontar un futuro marcado por el cambio climático. Reutilizar implica un impacto económico y medioambiental en las islas por lo que es necesario un compromiso social sobre la importancia del ciclo del agua y de que el buen estado de la red de saneamiento es relevante para conseguir un adecuado suministro del agua. La aplicación de incentivos para los ciudadanos que hagan un buen uso de los escasos recursos hídricos y la colaboración público-privada son otros de los retos para una correcta gestión del agua. Estas son las principales conclusiones de la mesa redonda que tuvo lugar el pasado jueves en el Club Diario de Mallorca con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, que se celebra el próximo 22 de marzo y que este año está dedicado a resaltar el valor de las aguas subterráneas.

En este encuentro se buscó aunar la celebración del día de la Mujer el pasado 8 de marzo con la del Agua con la participación de cuatro mujeres representantes del Govern balear, el sector empresarial y universitario, que permitió disponer de una visión completa desde todos los puntos de vista sobre el presente y el futuro de los recursos hídricos en nuestra comunidad. La cita contó con la presencia de Joana Maria Garau, directora de recursos hídricos del Govern balear; Maria Carmen Guasch, jefa de servicio de FACSA; María de los Dolores Tirado, profesora titular de la UIB y miembro del Grupo de Investigación Recursos Hídricos y cambio global (GLOWATER) y Pilar Sánchez-Mateos, jefa del área de Gestión de Saneamiento de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (ABAQUA). 

La situación actual

El debate, moderado por María Jesús Riera, coordinadora del Club Diario de Mallorca, comenzó con una descripción de la situación actual de la calidad del agua en las distintas islas y las características específicas del archipiélago donde más del 85% del agua es subterránea procedente de la lluvia. 

Joana Maria Garau resaltó que existen dos principales problemas en nuestras islas. Por una parte, las precipitaciones son escasas y el 30 por ciento de los acuíferos se encuentran sobreexplotados lo que significa que se extrae más agua de la que se genera. A ello hay que añadir que se ha producido un incremento desordenado de la población que se concentra principalmente en las zonas costeras. Por otra parte, la contaminación por nitratos y la salinización provocan que la mitad de los acuíferos esté en mal estado. Además, esta situación produce que la gestión del Govern balear y las empresas se concentre mayoritariamente en el abastecimiento urbano. 

«Necesitamos el compromiso social porque la reutilización es básica pero supone un impacto económico y medioambiental»

JOANA MARIA GARAU - DIRECTORA RECURSOS HÍDRICOS GOVERN BALEAR

En el caso de Mallorca, existen desigualdades entre las poblaciones pequeñas y los grandes núcleos urbanos. En los municipios de la Serra carecen de infraestructuras adecuadas para captar y distribuir el agua, al contrario que en las ciudades. El Govern Balear gestiona la Red de agua en Alta de Mallorca que pone a disposición de las poblaciones para facilitar su abastecimiento. Esta red interconecta las desaladoras de Alcudia, Palma y Andratx, y los acuíferos de Sa Marineta, S’Estremera y Sa Costera. El Llevant padece un problema de falta de lluvias.  

Tal y como explicó Joana Maria Garau, «las desaladoras no son la solución a largo plazo porque representan un elevado coste y hay que optimizarlas económica y medioambientalmente. No nos podemos permitir tener una desaladora parada».

Los retos del abastecimiento

Las fugas de agua en la red es otra de las problemáticas que caracterizan el sistema hídrico balear. generan la necesidad de la renovación periódica. En este sentido, Pilar Sánchez-Mateos de ABAQUA puso de relieve que para poder reutilizar primero hay que renovar las redes que en su mayoría se encuentran en mal estado y están obsoletas: «Levantar las calles para mejorar la red de saneamiento es una medida impopular pero necesaria y los ciudadanos ven las depuradoras como un problema de contaminación». Recordó que en Balears se depura más del 90 por ciento del agua ya que fuimos una de las primeras comunidades autónomas junto a Madrid en contar con un Plan de Saneamiento Integral que data de los años ochenta. Sánchez-Mateos consideró que se está avanzando en I+D en materia de gestión de los recursos hídricos. 

«El gran reto es conseguir un 90 por ciento del rendimiento de las redes existentes y para conseguirlo se necesita invertir»

MARÍA CARMEN GUASCH - JEFA DE SERVICIO DE FACSA

La compañía FACSA gestiona tanto la red de abastecimiento como la de saneamiento. La jefa de servicio, María Carmen Guasch, manifestó que el reto es llegar a un rendimiento del 90 por ciento de las redes existentes y para conseguirlo es esencial la inversión en I+D. Mencionó la telelectura como ejemplo de concienciación. «Funciona de manera parecida a la lectura de los contadores de la luz y el consumidor dispone de su consumo real de agua. De esta manera, si sufres una fuga de agua se puede detectar y actuar a tiempo». Garau agregó que la actual normativa impidesarrollos urbanísticos si no existe suficiente capacidad para el abastecimiento. Por ello, en su opinión, «la clave es mejorar en eficiencia y reutilizar un recurso natural y escaso». «El problema del agua en Balears no es de calidad sino de cantidad. En la actualidad se reutilizan 30 hectómetros cúblicos de las depuradoras pero tienen un potencial de 60», agregó. En este punto también coincidió con Guasch: «El reto es la reutilización pero eso pasa por la depuración».

La desalación en las islas 

La salinidad del agua es otra de las grandes dificultades a las que se enfrentan las islas y existe la solución de la desalación pero tal como lamentó Pilar Sánchez-Mateos supone un gran coste económico. Para superar esta barrera aconsejó establecer una «planificación clara de lo que queremos conseguir como sociedad y poner los medios». Propuso renovar la red de tuberías cada quince o veinte años. «El agua siempre se ha considerado como el hermano pobre. Con lo que cuesta un km de AVE (18 millones de euros de media) se arregla todo el abastecimiento o todo el saneamiento de varios pueblos», precisó.  Durante el debate se recordó que los fondos europeos Next Generation no contemplan destinar esos recursos a la mejora de las redes para evitar pérdidas de agua. La mayor parte de los 65.000 millones de euros de ayudas que recibe la comunidad se dirigen a la digitalización. Además, María Carmen Guasch indicó que el problema de los elevados costes de la energía que sufre nuestro país provocan que la mayor parte de los esfuerzos se centren en resolver esta dificultad y no se fijen en el gran reto que supone la adecuada gestión de los limitados recursos hídricos. 

«Levantar las calles para mejorar la red de saneamiento es una medida impopular pero necesaria»

PILAR SÁNCHEZ-MATEOS - JEFA ÁREA DE GESTIÓN DE SANEAMIENTO DE ABAQUA

La relación público-privada

Desde un punto de vista del ámbito académico, la profesora titular de la UIB, María de los Dolores Tirado, señaló que la existencia de diferentes normativas y las diversas administraciones públicas implicadas en el proceso del ciclo del agua dificultan encontrar soluciones. «Los investigadores nos encontramos con numerosas dificultades para que las administraciones nos pasen datos transparentes», advirtió la investigadora de GLOWATER. 

Consideró que el agua es un tema tabú y reclamó la creación de una cátedra sobre el ciclo del agua que podría llevar a cabo estudios como el impacto del turismo en el consumo del agua que resultaría esencial para tomar medidas que redujeran el impacto de la actividad turística en el uso de unos recursos hídricos escasos. En este sentido, Joana Maria Garau sostuvo que existe información aunque reconoció que «resulta poco accesible»

«Las diferentes normativas y las diversas competencias de las administraciones implicadas dificultan encontrar soluciones»

MARÍA DE LOS DOLORES TIRADO - PROFESORA DE LA UIB Y MIEMBRO DE GLOWATER

La concienciación social

El papel fundamental del compromiso social fue otro de los temas tratados durante el debate. Todas las ponentes resaltaron la relevancia de las campañas que se llevan en los centros educativos sobre el ciclo del agua y la necesidad de implicar a los adultos. Desde FACSA María Carmen Guasch resaltó que cuando las iniciativas van dirigidas a un público infantil y joven, se despierta la conciencia ambiental mucho antes y da lugar a generaciones más respetuosas con la naturaleza y su entorno. Por este motivo han llevado a los colegios de Baleares su proyecto educativo ‘El Curso del Agua en Baleares’ pero recordó que todavía siguen tirándose toallitas a la red sin control. Para la profesora Tirado resulta básico ir más allá de enseñar el ciclo del agua en las escuelas: «Nuestros abuelos usaban mejor la red y nosotros hemos abusado de ella». 

Impacto del cambio climático

El cambio climático ya está impactando en los recursos hídricos de nuestra comunidad. Las ponentes describieron sus efectos negativos en forma de disminución de las precipitaciones, el aumento de las temperaturas o los veranos extremos con la presencia de catástrofes y más sequías. Tirado aseguró que este fenómeno avanza rápido «y no estamos preparados para afrontarlo». Por su parte Sánchez-Mateos indicó que es difícil soportar la acumulación de cien litros de agua por metro cuadrado en unas horas y ese tipo de situaciones serán cada vez más frecuentes. 

Mirando al futuro las participantes en el debate propusieron posibles soluciones. Carmen Guasch destacó que hay que concienciar al usuario final sobre la relevancia del ciclo del agua y la renovación de las redes. Joana Maria Garau explicó que en los últimos años el Govern balear ha aplicado una gestión más eficiente para tratar de hacer frente al cambio climático aunque sostuvo que parte de la solución está en la reutilización: «Eso implica un gran impacto económico y medioambiental por lo que necesitamos el compromiso de la sociedad». 

María de los Dolores Tirado reivindicó la colaboración público-privada para lograr una mayor eficiencia. También optó por los incentivos y tarifas que permitan recuperar los costes. Sánchez-Mateos concluyó: «No solo el suministro es importante, también lo es contar con una red de saneamiento óptima».