El Govern balear ha convocado este mediodía la Mesa de Diálogo Social, formada por patronal, sindicatos y miembros del Ejecutivo autonómico, para abordar los problemas derivados de las subidas de precios de la electricidad y el combustible. La presidenta, Francina Armengol, anunció ayer que comparecerá en el Parlament para explicar las propuestas que salgan de esta reunión para el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra del Gobierno central. Además, esta semana se reunirá también con los Consells Insulars para «escuchar a todas las partes y consensuar».

Armengol incidió en que el hecho de vivir en unas islas agrava la vulnerabilidad de los ciudadanos. En este sentido, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, ya avisó a la socialista de que el encarecimiento del transporte marítimo es «extremadamente preocupante» para Balears.

El plan estatal anunciado será, según relató, «amplio en muchos sentidos» y, por ello, pide que en una situación así hace falta «altura de miras política» y una «actuación unitaria». La presidenta del Ejecutivo autonómico reafirmó que se trata de una situación «delicada» que afecta a toda la Unión Europea.

Asimismo, anunció que en la Conferencia de Presidentes debatieron acerca de la situación de incertidumbre actual y reclamó propuestas «rigurosas» y planteó medidas sobre la insularidad y los transportes. También exigió un fondo transitorio «hasta que tengamos el sistema de financiación autonómico».

«El Consejo Europeo de los días 24 y 25 de marzo es clave porque se tiene que cambiar el sistema regulatorio energético», añadió.

La socialista acusó al Partido Popular de hacer «demagogia de política fiscal» por sus constantes exigencias de bajada de impuestos y reivindicó que los tributos son «absolutamente necesarios para garantizar el Estado de Bienestar». Por ello, preguntó al portavoz de los populares, Toni Costa, cómo se mantienen la Educación, la Sanidad, los Servicios Sociales o las ayudas a las empresas sin impuestos.

No obstante, Armengol abrió la puerta a la posibilidad de hacer «algunas rebajas fiscales», ya que esta fue una de sus reclamaciones en la Conferencia de Presidentes de este pasado fin de semana en La Palma para sectores como el de transportes o el primario.

Así, recordó que los populares aprobaron impuestos sobre el suelo o el canon hidráulico: «Ahora se han hecho rebajas fiscales por valor de 12.000 millones de euros». Además, aprovechó para criticar que el PP se pusiera «de perfil» durante la pandemia.

Costa respondió que los ciudadanos de Balears viven, desde hace meses, «con muchísima preocupación» la subida de precios, lo que ha provocado la «mayor pérdida de poder adquisitivo en décadas», e hizo alusión a las protestas de los transportistas sucedidas este lunes porque «ya no pueden más».

El popular volvió a reclamar una bajada de impuestos como en Madrid o Andalucía y dejar de lado las políticas «intervencionistas y prohibicionistas». De esta forma, achacó a la presidenta que se niegue a bajar el IRPF y recauden mucho dinero por la compra de viviendas por parte de extranjeros: «Tenía que pedirle al presidente Sánchez un IVA superreducido del 4% para la luz y los combustibles».

El REB sigue pendiente

La portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, manifestó que los anuncios «no son suficientes» y denunció que Armengol «se ha vuelto a conformar con un acuerdo de mínimos» que solo contiene «compromisos y promesas»: «Debería reclamar al presidente del Gobierno el desarrollo de la parte fiscal del REB para que los ciudadanos de las islas no soportemos el doble de impacto por la subida de los precios y por la insularidad».

La presidenta replicó que «la parte del régimen especial importante en estos momentos es la del transporte, que es la que está aprobada» e insistió en que «la parte del REB que queda pendiente es la de deducciones para aquellas empresas que hagan inversiones para la modernización».