Van a ser muy pocos los sectores económicos que queden a salvo del impacto que la guerra en Ucrania va a tener sobre su actividad, y el de la venta de automóviles no va a ser uno de los que se quede a salvo, según lamenta el presidente de la asociación de concesionarios de las islas (ASEDA), Andrés Vidal. Porque este conflicto bélico está afectando a las fábricas de componentes para vehículos existentes en ese país, lo que conlleva recortes en la producción y, en el caso de Balears, que los retrasos que se están registrando en la entrega de los coches (que en algunas marcas pueden acercarse a los seis meses) previsiblemente se vayan a mantener ya hasta finales de este año, demorando además una reactivación en el sector que se prometía muy intensa durante las primeras semanas de 2022.
Pero a ello se suma una preocupación adicional, y es que la elevada inflación que se ha generado retraiga también la demanda, y las familias y empresas opten por retrasar la renovación de sus flotas, añade este representante empresarial.
Andrés Vidal recuerda que de los 30.000 vehículos vendidos en las islas durante 2019 se pasó a los 16.300 de 2020 debido al impacto de la pandemia. Las previsiones iniciales del sector eran recuperar la mayor parte de lo perdido durante 2021, pero el pasado año se saldó con la comercialización únicamente de 17.000 unidades. Esta falta de impulso estuvo provocada precisamente porque la producción de los fabricantes se vio limitada debido en buena medida a la escasez de semiconductores, un problema que se hizo más evidente en las marcas europeas, frente a las firmas coreanas que tuvieron un acceso más fácil a esos suministros al ser este país también productor de estos últimos. Esta falta de coches nuevos hizo que se alcanzaran listas de espera con demoras de hasta seis meses en las entregas. Los concesionarios de las islas esperaban que la situación mejorara durante el segundo semestre de este año, pero el conflicto bélico de Ucrania ha vuelto a dar al traste con esos cálculos, según lamenta el presidente de ASEDA.
Esta herida se hace más dolorosa porque el balance de los dos primeros meses de 2022 ha sido mucho mejor de lo esperado por el sector, que había calculado que el crecimiento en las cifras de coches vendidos podría alcanzar el 25%. Sin embargo, la reactivación de enero y febrero ha sido espectacular. En esos dos meses se han adquirido en las islas 2.336 automóviles, un 69% más que en el mismo periodo de 2021.
El problema, según lamenta Andrés Vidal, es que la paralización de la actividad de las fábricas de componentes ucranianas ha vuelto a frenar la producción de muchos fabricantes, lo que va a provocar previsiblemente que la cifra de coches que salen al mercado vuelta a recortarse, y que a lo largo de 2022 haya que seguir esperando meses para obtener algunos modelos.
El factor de la inflación
Hay otro aspecto que preocupa a los concesionarios de automóviles del archipiélago, y es la fuertísima inflación que se está registrando, y que se está viendo agravada de nuevo por el ataque impuesto por el presidente ruso, Vladímir Putin, a Ucrania.
El presidente de ASEDA señala que los isleños se ven obligados a destinar cada vez más recursos económicos a los gastos corrientes, con el correspondiente empobrecimiento, lo que puede provocar que se demore la decisión de cambiar de vehículo.
Además, subraya que los consumidores buscan seguridad y estabilidad a la hora de realizar un gasto de este tipo, dado que suele ser el segundo más importante que una familia realiza por detrás de la adquisición de la vivienda, y señala que el contexto actual abre dudas incluso sobre la evolución de una temporada turística que se prometía excelente.
Todo ello genera muchas incertidumbres sobre la evolución de las ventas durante este año, pero por ahora se descartan las optimistas estimaciones que se hicieron respecto a una potente reactivación en este sector.
LAS CLAVES
Escasez de coches, Agravada por el cierre de fábricas en Ucrania
Los concesionarios de las islas señalan que el cierre de fábricas de componentes en Ucrania va a limitar la producción de vehículos.
Listas de espera, se mantendrán a lo largo de este año
Desde la patronal se señala que las esperar de meses para la entrega de algunas marchas previsiblemente se va a mantener durante todo el año.
Fuerte inflación, riesgo de que se recorte la demanda
Existe el temor de que la fuerte inflación y el empobrecimiento de las familias que conlleva retraiga también la voluntad de comprar un coche.
