Refugiados ucranianos que huyen de la guerra en su país y que han encontrado acogida en Mallorca reclamaron a Occidente que cierre su espacio aéreo para evitar los bombardeos rusos sobre la población civil. Tan solo eso, de repeler la invasión terrestre ya se encargarán ellos, han subrayado hoy durante una comparecencia ante los medios de comunicación organizada por la conselleria de Afers Socials.

En estos momentos un total de ochenta personas procedentes de Ucrania descansan en Mallorca a salvo de los horrores de la guerra. Unas cincuenta de ellas están alojadas en el hotel covid de Palma (Bellver) y el resto alojadas en familias de conocidos y amigos. Es el caso de Volodymyn Frediuk, triatleta que se desplazó a Mallorca para entrenarse diez días antes de que Rusia invadiera su país y que afortunadamente ya ha podido reunirse con su mujer y su hija, que han comparecido hoy junto a su marido y padre y otros compatriotas desplazados por la guerra hasta esta isla.

Todos ellos valoraron la acogida que han recibido en la isla pero dejando bien claro que no quieren abusar, que su intención es regresar lo antes posible a su país pese a que en estos momentos desconocen cuándo podrán hacerlo.

Mientras Volodymyn Frediuk está alojado en el hotel Bellver de palma junto a su mujer, su hija de corta edad y su padre, Juliia Pohrebniak y Mariia Skydan están alojadas con una familia de Can Picafort a la que conocían de antes. Juliia ha relatado entre lágrimas que en cuanto comenzó el conflicto recibieron llamadas de su "otra" familia mallorquina insistiéndoles en que vinieran a Mallorca para evitar el conflicto armado.

Sobre su relación con el pueblo ruso, pese a señalar que una buena parte de sus amigos lo eran, han subrayado que "no ven la verdad por la propaganda de su gobierno y tampoco entienden los valores de Ucrania. Apoyamos totalmente a nuestro presidente Zelenski y a su política", ha zanjado la cuestión Volodymyn.