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El 99% de los infartos ya se pueden tratar sin cirugía abierta

En las salas de hemodinámica se accede con un catéter a la zona obstruida de la arteria coronaria, se desatasca y se coloca un pequeño muelle que la mantiene abierta y que libera un fármaco que la limpia

Una sala de hemodinámica donde se realizan las revascularizaciones coronarias percutáneas y, junto a ella, el doctor Vergara, cardiólogo intervencionista.

El doctor Rubén Vergara, especialista en Cardiología Intervencionista del grupo sanitario privado Juaneda Hospitales, sostiene que hoy en día el 99% de los infartos agudos de miocardio pueden ser tratados sin recurrir a la cirugía abierta, a la que el propio facultativo denomina de «cielo abierto».

Si antes era más habitual solucionar las obstrucciones de las arterias coronarias interviniendo al enfermo en un quirófano convencional, abriéndole el esternón y usando una vena sana sacada de las piernas, brazos o tórax del propio paciente para realizar con ella un puente que sorteara el atasco que impedía la llegada de sangre al músculo cardiaco, técnica conocida como bypass coronario, ahora este procedimiento se ha visto superado por la revascularización coronaria percutánea.

El doctor Vergara se refiere a ella como Cardiología Intervencionista y aclara que es la rama de esta especialidad médica que «trata la obstrucción de las arterias y las válvulas que llegan al corazón sin tener que abrir el tórax».

El doctor Rubén Vergara, especialista en Cardiología Intervencionista del grupo sanitario privado Juaneda Hospitales. JUANEDA HOSPITALES

Un metro de largo

Para ello se usa un catéter de dos milímetros de diámetro y un metro de largo como el que muestra la imagen de la derecha. «Este catéter se introduce en una arteria del paciente, ya sea de los pulsos (muñecas) o de las ingles y se hace llegar hasta la obstrucción, que es atravesada por el propio catéter desatascándola. Luego, a través de la misma arteria conducimos un pequeño balón con un muelle (stent) que reconstruye la luz del vaso obstruido», señala el especialista refiriéndose a que se rehace el hueco arterial inicial obstruido por el colesterol.

Esta operación se realiza dilatando el muelle recién colocado para recuperar el diámetro anterior de la arteria obstruida.

«Desde hace ya más de diez años, los muelles que colocamos en las arterias liberan un fármaco para limpiar la zona del colesterol acumulado que ha provocado la obstrucción. Esta liberación del fármaco se prolonga hasta seis u ocho semanas después de la colocación del stent», revela el especialista.

Catéter que se usa para desatascar e introducir un muelle como el de su extremo.

Tras esta acción, el muelle no queda como un elemento extraño dentro de la arteria coronaria. El doctor Vergara revela que el 85% del muelle es reabsorbido por el organismo, desaparece, mientras que en el 15% restante del elemento permanece en la arteria tratada pasando a formar ya parte de su estructura.

Toda esta intervención, que se realiza en una sala de hemodinámica con rayos x como la que muestra la imagen que encabeza esta información, se realiza con anestesia local y una ligera sedación del paciente.

Aunque el doctor Vergara admite que los bypass coronarios son más cruentos para el paciente y obligan a permanecer más tiempo ingresados tras la intervención -entre 4 y 7 días de media frente a los 1/3 que precisa para recuperarse una persona tratada de forma percutánea-, también concede que si el enfermo tiene muchas arterias tapadas es preferible decantarse por un bypass así como por el hecho de que la propia anatomía de las arterias del paciente desaconseje conducir un catéter a través de ellas.

No obstante, este experto no quiere entrar en polémicas sobre la idoneidad de una técnica u otra y sostiene que los médicos tan solo buscan lo mejor para sus pacientes. Por ello, ante la llegada de un enfermo con las arterias coronarias obstruidas que acaba de sufrir un infarto, se reúnen en sesión clínica los cardiólogos, los hemodinamistas y los cirujanos cardiacos y, todos juntos, deciden qué tipo de intervención reportará más beneficios para que el paciente se cure y retome su vida.

Simposio en junio: el doctor Valgimigli vendrá a Palma

El servicio de Cardiología de Juaneda Hospitales realizará el próximo 10 de junio un simposio internacional de gran calado científico sobre actualizaciones en procedimientos de revascularización coronaria percutánea, con el auspicio de la Sociedad Balear de Cardiología y del Colegio de Médicos de Balears. El invitado de excepción de este primer simposio internacional será el doctor Marco Valgimigli, director de Investigación Clínica del departamento de Cardiología del Hospital de Berna. Valgimigli ha influido en las guías clínicas europeas y estadounidenses. Su investigación ha tenido fuerte impacto en la selección de stents coronarios y fármacos antitrombóticos.

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