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Piden 6 años de cárcel por clavar un bolígrafo en el cuello a una médica en Palma

La acusada atacó a la doctora en el centro de salud de Arquitecte Bennàssar y la amenazó de muerte para que le recetara un fármaco

La acusada, ayer en un juzgado de lo penal de Palma.

La Fiscalía y la Abogacía de la Comunidad solicitan penas de casi seis años de prisión para una mujer acusada de clavar un bolígrafo en el cuello una doctora para que le recetara un medicamento. La paciente amenazó de muerte a la víctima y la intimidó hasta lograr que le prescribiera cinco cajas de un potente ansiolítico. La médica sufrió diversas lesiones y ha precisado tratamiento psicológico. La procesada, acusada de delitos de atentado, lesiones, coacciones y amenazas, rechazó ayer un acuerdo con las acusaciones y el juicio se celebrará dentro de unos meses.

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado 21 de septiembre, cuando la paciente acudió a la consulta sin cita previa y pidió a la doctora un medicamento tranquilizante. La facultativa comprobó que ya le habían recetado este fármaco dos veces esa misma semana y se lo denegó, indicándole que debía acudir a su médico de cabecera.

«Te voy a poner una bomba»

Según el relato de las acusaciones, la mujer se abalanzó entonces sobre la doctora, la insultó y la amenazó de muerte. Acto seguido, cogió un bolígrafo y se lo clavó en el cuello para obligarla después a sentarse y formalizar las recetas. «Te voy a rajar. Te voy a esperar en la puerta del centro y te voy a matar a ti o a tu familia. Te voy a poner una bomba en el coche. Quiero cinco cajas», le dijo.

La procesada, mientras presionaba el bolígrafo en el cuello de la víctima a modo de arma, le obligó a mostrarle la pantalla del ordenador para confirmar que había expedido las recetas antes de huir. La sospechosa acudió enseguida a una farmacia para retirar los medicamentos pero fue detenida en cuestión de minutos por la Policía Nacional.

La doctora sufrió diversas lesiones en el cuello y la mano, de las que tardó una semana en recuperarse. Además, sufrió episodios de ansiedad, ha precisado asistencia psicológica y psiquiátrica y estuvo varias semanas de baja. Sigue en tratamiento por el temor que tiene a acudir al centro de salud. La fiscalía y la Abogacía de la Comunidad Autónoma, que ejerce la acusación particular en representación de la víctima y del Ib-Salut, imputan a la acusada delitos de atentado, lesiones con instrumento peligroso, amenazas y coacciones. El ministerio público solicita penas que suman cinco años y nueve meses de prisión y una indemnización de 4.800 euros por las heridas y las secuelas. La Abogacía de la Comunidad, por su parte, reclama cinco años y medio de cárcel y 8.028 euros de compensación. Ambos piden órdenes de alejamiento tanto del centro de salud como de la víctima durante diez años.

Ayer se celebró una vista previa del caso en un juzgado de lo penal de Palma. Las acusaciones ofrecieron una rebaja de las penas para tratar de alcanzar un acuerdo de conformidad, pero la sospechosa rechazó el pacto. La magistrada señaló el juicio para el próximo mes de junio.

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