En medio del clima bélico que vive Europa, los mallorquines quieren paz. Alrededor de 2.000 personas lo exigieron ayer a gritos en una manifestación convocada por el ayuntamiento de Palma en la plaza de Cort.
El «No a la guerra», la consigna del momento, fue una de las proclamas más repetidas al unísono por los protestantes. Se dieron cita ayer, a las 19:30h, bajo el lema ‘Por la paz’, y poco antes de la hora acordada, la plaza ya estaba abarrotada de manifestantes.
Muchos portaban banderas ucranianas de distintos tamaños y multitud de carteles en español, alemán, inglés y catalán. Se pudieron leer pancartas como ‘War is crime’ (la guerra es un crimen), ‘Nie wieder krieg’ (nunca más una guerra), ‘If you let Ukraine fall, who will be next?’ (si dejáis que Ucrania caiga, ¿quién será el próximo?) o ‘Mallorca está con Ucrania’. Los participantes también entonaron el himno ucraniano.
Las palabras del presidente de la Asociación Familia Ucraniana, Yuriy Zubko, que ofreció un pequeño discurso durante la manifestación, no dejaron indiferente a nadie. El responsable agradeció la masiva manifestación, pero recordó que su país también necesita «apoyo militar». «Los rusos están bombardeando nuestras ciudades y están muriendo muchos niños, si Europa no reacciona van a destrozar toda Ucrania», aseguró el presidente.
Rodeado de centenares de rostros desolados, Zubko recordó que los ciudadanos pueden ayudar donando alimentos, comida para bebés y, sobre todo, medicamentos, en el punto de recogida, en la calle Bartolomé Xamena, 26. «Hemos enviado ya cuatro furgones, y esta semana saldrá un tráiler cargado», explicó.
A la manifestación también acudieron numerosas autoridades políticas, como José Hila, Alberto Jarabo, Mercedes Garrido, Fina Santiago, Vicenç Thomàs, Mae de la Concha, Rosario Sánchez o Jesús Jurado. Algunos de ellos se acercaron a Zubko con palabras de apoyo y ánimo.
A las 20:00h, tras las campanadas de Cort, se guardó un minuto de silencio. Después, sonó la batucada de Tambors per la Pau, frente a un Ayuntamiento cubierto por una bandera ucraniana y una gran pancarta con la palabra paz.
Otros municipios también convocaron manifestaciones para clamar por la paz. En la Plaça de l’Orient de Inca, un centenar de protestantes se concentraron en contra del despliegue militar ruso y solicitaron una «respuesta coordinada en Europa para recuperar la vía diplomática y proteger el derecho internacional». Del mismo modo, decenas de personas se dieron cita en pueblos como Capdepera o Pollença, donde los asistentes rogaron el cese de las agresiones y expresaron su solidaridad con la comunidad ucraniana.
