Miles de personas abarrotaron ayer las calles del centro de Palma para celebrar el Día de las Illes Balears. El buen tiempo en Ciutat permitió que montones de familias y ciudadanos participaran en los actos, actividades y mercados que se organizaron para esta efemérides regional.

La Diada regresa a la normalidad |

Tanto es así, que los usuarios del tren, servicio que fue gratuito ayer para conmemorar la jornada e incentivar la participación, tuvieron que agolparse en las horas puntas, en las que el ferrocarril viajó lleno hasta la bandera.

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Una multitud de ciudadanos, residentes en Ciutat y en la Part Forana, disfrutaron desde primera hora de la mañana de actuaciones musicales, pasacalles y exhibiciones. También se celebró ayer la VIII Marxa Cicloturista, con cientos de deportistas que tomaron rumbo a Sencelles desde la Plaza de la Reina, así como una masiva marcha motorista que empezó en el Castell de Sant Carles y se dejó ver por varios puntos de la capital.

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Sin embargo, el lugar estrella de la jornada fue el mercado que se instaló a lo largo de la Avinguda Antoni Maura y el Passeig Sagrera. Ante la mirada curiosa de cientos de extranjeros, los artesanos locales se lucieron con sus productos mallorquines.

La Diada regresa a la normalidad | FOTOS DE B.RAMON

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Es el caso de Miguel Ángel Martínez, el único maestro salsero de la isla, que en su ‘stand’ vendía la salsa más picante del mundo, hecha a mano y producida en Sóller. O Borja Rocha, con bisutería artesanal de oro vegetal, hecho con la planta brasileña ‘Capium Dorado’. También Saúl García, con una amplia selección de joyería (metal, latón, plata, cobre, macramé...) que fabrica en Costitx, o la menorquina Maria Taltavull, que se trasladó desde su taller en Ciutadella para vender aubarcas y llaveros, tuvieron un rotundo éxito en el mercado. Todos ellos coincidieron: «Estamos muy contentos de que se celebre, es un empujón para aguantar en una época floja, y se nota que la gente tenía muchas ganas de venir».

La Diada, un símbolo para los baleares, recuperó así la normalidad tras el parón por la pandemia, y los ciudadanos respondieron con una participación masiva y volcándose con ilusión en una de las jornadas más festivas del año.