La sala primera del Tribunal Constitucional deliberará el próximo lunes la sentencia por la incautación de los teléfonos de los periodistas Kiko Mestre, de Diario de Mallorca, y Blanca Pou, de Europa Press, para intentar averiguar sus fuentes en las informaciones del caso Cursach. La Fiscalía, en su escrito de alegaciones, concluyó que tanto el juez Miguel Florit como la Audiencia Provincial de Palma vulneraron derechos fundamentales de estos profesionales al no permitirse personarse en el procedimiento judicial.

Fuentes del Tribunal Constitucional explicaron ayer que la magistrada ponente, María Luisa Balaguer Callejón, presentará un borrador de sentencia para su debate. Los seis jueces que forman parte de la sala primera analizarán el texto para redactar el fallo definitivo. Este trámite podría no resolverse el lunes, ya que en caso de no alcanzar un acuerdo cabe la posibilidad de que se dedique una nueva sesión al asunto. La decisión definitiva, por tanto, no llegaría hasta dentro de varias semanas, explicaron las mismas fuentes.

La sala debe decidir si estima el recurso de amparo presentado por los periodistas, a través de los abogados Nicolás González Cuéllar y Javier Crespo, por la vulneración de sus derechos fundamentales. El Constitucional no revisará la sentencia de la Audiencia de Palma que absolvió al juez Florit, pero sí entrará en el fondo del asunto: la incautación de los teléfonos para averiguar fuentes.

Especial trascendencia

El propio tribunal destacó, al admitir a trámite el recurso, la «especial trascendencia constitucional» del asunto, «que plantea un problema de un derecho fundamental sobre el que no hay doctrina».

La Fiscalía del TC concluyó que sí se habían vulnerado los derechos fundamentales de Mestre y Pou. En su dictamen, señaló que Florit no ponderó en sus resoluciones para intervenir los móviles los derechos de los informadores al secreto profesional, al secreto de las comunicaciones y a la protección de datos.