El ministerio de Transportes ya ha movido ficha en los puertos españoles. Las marinas y clubes deportivos náuticos de Baleares han recibido una petición para que recaben información sobre los yates rusos de más de 24 metros que se encuentran atracados en sus instalaciones. 

El motivo, estar preparados para cuando llegue la orden europea de inmovilizar o embargar estas embarcaciones con motivo de las sanciones anunciadas a Rusia por la invasión de Ucrania. 

La comunicación se ha producido a través de un correo electrónico, ha avanzado la Gaceta Náutica, emitido a todos los puertos deportivos y autoridades portuarias de las islas.

De momento, entrarían en esta contabilidad el Tango, actualmente en estado de reparación en Astilleros Mallorca. Un megayate de casi 78 metros del magnate del metal Viktor Vekselberg. Y también el Lady Anastasia, de Alexander Mijeev, atacado el pasado sábado en Port Adriano por uno de sus tripulantes, un ciudadano ucraniano que trató de hundirlo.

Está por ver si hay en Mallorca y en el resto del archipiélago más embarcaciones de recreo con bandera o con armador ruso que alcancen al menos los 24 metros. Este grupo de bienes náuticos de millonarios rusos (tanto magnates como fortunas más pequeñas) peligran ante la sanciones inminentes que prepara Bruselas.

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Así es el yate Lady Anastasia, propiedad de un magnate ruso, que un marinero ucraniano intentó hundir en Mallorca por venganza

España ha propuesto a la UE cerrar los puertos europeos a los barcos rusos a imagen y semejanza a como se ha procedido en los aeropuertos. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, explicó ayer en una entrevista en TVE que se trata de una iniciativa del Gobierno español que buscará aprobar en el conjunto de la UE. “Estamos proponiendo una serie de medidas que van desde la prohibición y exportación de buques, la prohibición de avituallamiento y también de suministro a los buques de bandera rusa”, señaló Sánchez. “Otra prohición más”, señaló, “es la de prohibir atracar a buques de bandera rusa en puertos españoles, también a aquellos que, sin tener bandera rusa, tengan capital ruso, eso supone una mayor complejidad para comprobar esa existencia pero estamos llegando a ese extremo”, subrayó.