Medio millar de personas, la mayoría de ellas de la comunidad ucraniana de Mallorca, participaron ayer en la Seu de Mallorca en la misa que cocelebraron el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, y el capellán de la iglesia Greco-Cristiana de la isla, Iván Milyan. Taltavull, durante su homilía, pidió la paz: «Venceremos al odio con amor y perdón», aseveró el prelado de Mallorca. «Es inconcebible lo que está sucediendo, se ha desatado una escalada injusta que no piensa en el bien del pueblo y por ello hoy hemos querido reivindicar nuestro desacuerdo con esta guerra», añadió Taltavull tras la ceremonia y rodeado por ucranianos que se acercaron para agradecerle el hermanamiento.

El obispo empezó su homilía de ayer recordando las palabras del Papa Francisco: «Abstengan de cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilice la convivencia pacífica y desacredite el derecho internacional».

El capellán ucraniano Iván Milyan incidió en el perdón y en el apoyo a las familias para salir de esta «dramática situación». Agradeció las muestras de apoyo y ayuda que está recibiendo de toda Mallorca la comunidad ucraniana y recordó situaciones muy tristes de personas que llevan días sin poder saber de sus familiares al encontrarse en ciudades sitiadas y sin luz ni comunicaciones. «El enemigo está bombardeando casas, colegios e intenta convence al mundo de que ésta es solo una guerra de militares», apuntó el capellán Millyan.

Yuriy Zubko, presidente de la comunidad ucraniana de Mallorca, tras la misa explicó que están organizando envíos de comida y productos de primera necesidad a Ucrania. «Recibo llamadas de toda la isla que quieren ayudarnos y ello es muy bonito», indicó Zubko. De igual modo apuntó que algunos de sus compatriotas han intentado traer a familiares a Mallorca para salir del asedio ruso y «no quieren venir, no quieren abandonar sus hogares».

Julia Sanys es una mujer que desde hace unos años vive en Mallorca y ayer recibió la noticia de que han llamado a filas a su hijo para reforzar al débil ejército ucraniano frente a las ofensivas rusas. La mujer cree que no volverá ver a su hijo y, por ello, acudió a la misa para que el conflicto se resuelva cuanto antes.

El obispo Taltavull anunció que desde Cáritas Mallorca están organizando recogidas de material para enviar a Ucrania