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Son Espases potencia la cirugía para la epilepsia inmune a los fármacos

Unos 5.000 epilépticos adultos de las Islas que no responden a la medicación, tributarios de pasar por el quirófano tras un estudio previo

Una imagen de archivo de una cirugía de la epilepsia llevada a cabo en el Clínic de Barcelona. HUSE

«Se trata de una cirugía para intentar resolver la epilepsia en pacientes con esta patología que no responden a los tratamientos farmacológicos», explica la neuróloga de Son Espases Ana Belén Martínez, una de las responsables de la unidad de cirugía de la epilepsia acreditada esta semana por el hospital de referencia de esta comunidad autónoma.

La especialista cifra en unos 16.500 los baleares que sufrirían esta enfermedad que surge cuando un grupo de neuronas situadas en la corteza cerebral se activan de una manera anómala. Y de ellos, en torno a unos cinco mil que no responden a la acción de ninguno de los diferentes fármacos existentes en el mercado para tratar esta patología serían el colectivo susceptible de poder pasar por el quirófano para verse libres de este mal.

Porque la neuróloga diferencia entre la implantación en el cerebro de neuroestimuladores del nervio vago para atenuar o controlar de mejor manera las crisis de esta enfermedad de las intervenciones quirúrgicas donde, explica, se extirpa la zona del cerebro causante de los ataques epilépticos.

Se trata de una cirugía resectiva, para eliminar las crisis epilépticas completamente, abunda la especialialista. Para ello, antes los pacientes que no responden a los tratamientos farmacológicos deben someterse a un minucioso estudio en el que quede bien claro que la intervención y la extirpación de esa parte del cerebro no provoque más daño que el que pretende evitar.

La doctora Martínez recibe la acreditación del gerente Pomar. | HUSE

Solo un 5% de los resistentes

«Debemos identificar la zona cerebral que provoca las crisis y extirparla sin que queden secuelas», abunda la doctora Martínez revelando que tan solo un 5% de los epilépticos resistentes a los fármacos acaban pasando por el quirófano y confiando en que con la acreditación de la unidad de Son Espases, que se formalizó esta misma semana, sean más en los siguientes meses.

Por el momento, porque todos los especialistas formados lo están para tratar esta patología en personas adultas, esta cirugía curativa no está disponible para pacientes en edad pediátrica.

Son Espases informó en un comunicado que desde el año 2006 el hospital ha realizado cuarenta implantaciones de estimuladores del nervio vago para reducir las crisis epilépticas y que, desde el año 2016, se han hecho siete cirugías de epilepsia resectivas, en las que se han eliminado completamente o casi completamente las crisis que padecían los pacientes afectos por esta patología.

Evaluación prequirúrgica

La doctora destaca que en los comités multidisciplinares que deciden qué pacientes que no responden a la acción de los fármacos podrían pasar por el quirófano participan neurólogos como ella, neurocirujanos, neuropsicólogos, psiquiatras, radiólogos, especialistas en medicina nuclear y, claro está, personal de enfermería especializada. Todos ellos participan en la evaluación prequirúrgica del paciente.

Cerca de 16.500 pacientes de las Illes Balears padecen epilepsia, un trastorno del sistema nervioso central en el que se altera la actividad cerebral, que provoca convulsiones e, incluso, pérdida de la conciencia.

Se trata de una de las patologías neurológicas más frecuentes y se calcula que afecta a más de cincuenta millones de personas de todo el mundo, lo que la convierte en un problema de salud pública. El 30% de los pacientes no responde al tratamiento farmacológico; por dicho motivo, la cirugía de la epilepsia puede ser una alternativa para eliminar las crisis.

Desde el año 2011, el hospital universitario de Son Espases cuenta con un comité multidisciplinario de Cirugía de la Epilepsia, que se encarga de debatir los casos farmacorresistentes que se consideran potencialmente tributarios de cirugía y de tomar las decisiones sobre su tratamiento.

Durante más de un año, todos los profesionales de la Unidad de Cirugía de la Epilepsia, encabezados por la neuróloga Ana Belén Martínez y las enfermeras María Teresa Martínez y Helena Lloret, han trabajado en el diseño de los procesos y en incorporar la voz del paciente.

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