Baleares es una de las cinco comunidades autónomas con menor incidencia de hogares afectados por la pobreza energética o monetaria, junto a Asturias, Cantabria, Cataluña, Madrid y País Vasco, regiones donde afecta a entre el 12 y el 20% de la población, frente al 25 % de media nacional.

Esas cinco comunidades están por debajo de la media nacional en incidencia de la pobreza energética, según la Estrategia a Largo Plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESSE), en su última actualización de 2020.

Las comunidades más afectadas por la pobreza energética son Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, donde más de un 30 por ciento de los hogares en estas regiones sufre este problema estructural.

De ese 25 % de hogares en pobreza energética o monetaria que tiene España de media, el 62 % de los casos se dan en zonas urbanas y más del 60 % aparecen en viviendas colectivas.

La directora general de Green Building Council España (GBCe), Dolores Huerta, considera que "España tendría que invertir más de 13.000 millones de euros en la rehabilitación de su parque edificado para acabar con la pobreza energética", en declaraciones con motivo de la semana de la lucha contra la pobreza energética, que se desarrolla entre el 17 y el 23 de febrero.

Huerta ha destacado que, tal y como se recoge en la hoja de ruta del proyecto #BuildingLife, "la rehabilitación es la solución más efectiva y estructural a largo plazo".