La situación económica (62%) y la inestabilidad laboral (51%) son las principales preocupaciones de los ciudadanos de Baleares, seguida del paro (47%). Así lo refleja el último número de los Quaderns Gadeso en el que se analiza cuáles son las preocupaciones de los ciudadanos según la clase social a la cual pertenecen.

La percepción de la situación socioeconómica de España en la era postpandemia viene muy influenciada por el estatus social. Las clases más acomodadas (alta y media-alta) se muestran significativamente más confiadas en la recuperación que las más desfavorecidas (baja y media-baja). A pesar de esto no se observa un estallido de confianza y la gente tiende a mostrarse cautelosa a la hora de pronunciarse sobre la recuperación.

Por otro lado, la clase social a menudo es un elemento capital en el posicionamiento ideológico de la ciudadanía, a pesar de la aparición de ideologías con un carácter más transversal, especialmente el populismo ultra de Vox. Así, las personas que disfrutan de un estatus social más elevado tienden a alinearse con los postulados de la derecha, motivo por el cual son más críticas con la actuación de un gobierno integrado por socialistas y izquierda (Podemos). Parece que la crítica hacia el Ejecutivo viene más motivada por la alineación de ciertos sectores sociales con los postulados más radicales en contra del gobierno, ya sea por posicionamiento ideológico o por influencia de los negacionistas.

A pesar de todo, la valoración que recibe la gestión del Ejecutivo central es superior al recibimiento de la oposición, especialmente entre los estratos más bajos de la sociedad española. Todo lo contrario sucede cuando se trata de valorar la actuación de la oposición encabezada por Pablo Casado, el cual, a pesar de las continúas salidas de tono, sigue teniendo bastante apoyo entre las clases sociales más elevadas. Hay que tener en cuenta que este estudio se hizo antes de la actual crisis interna del PP, lo que ha provocado un descenso en la valoración del líder popular.

Pese a los progresos en la vacunación y la muy probable recuperación (al menos en parte) del sector turístico en nuestras islas, la situación actual es vista como preocupante o mala por parte de las clases más desfavorecidas y con más optimismo por las mejor situadas. Aun así, la percepción de todas las clases sociales hacia el futuro socioeconómico a medio plazo es bastante mejor pero con cierta cautela. Se aprecia cierto optimismo entre la ciudadanía por su situación personal y familiar a medio plazo, pero las malas perspectivas y la desconfianza están, todavía, instaladas entre las clases más desfavorecidas.

Las clases bajas, con desconfianza porque perciben cierto desamparo

Los progresos en la vacunación y la muy probable recuperación (al menos en parte) del sector turístico en nuestras islas no son suficientes para los ciudadanos de las islas. La situación actual es vista como preocupante o mala por parte de las clases más desfavorecidas y con más optimismo por las mejor situadas. Aun así, la percepción de todas las clases sociales hacia el futuro socioeconómico a medio plazo es bastante mejor pero con cierta cautela. Es evidente la posibilidad de nuevos repuntes en la incidencia de la covid-19, no solo en Baleares, provocan que la ciudadanía isleña se muestre ligeramente desconfiada en relación a que la temporada turística 2022 pueda suponer el fin de la crisis y la consolidación de la tan deseada y necesaria recuperación y el retorno a la normalidad. Las clases más bajas continúan percibiendo cierto desamparo que se traduce en desconfianza. Habrá que ver si las últimas iniciativas en materia laboral, aprobadas por el Ejecutivo central, consiguen revertir esta situación.