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Los hoteleros endurecen el tono contra la ley turística y rechazan la moratoria

Atacan al Govern por precipitarse con sus «decisiones políticas»

Frontera, en la rueda de prensa, y el resto de líderes hoteleros | .FEHM

El discurso de la patronal hotelera ha pasado en apenas una semana de cuestionar con la boca pequeña la moratoria de nuevas plazas turísticas de la Ley de Turismo, aprobada el viernes pasado por el Govern, a sacar el hacha y rechazarla frontalmente por ser una «imposición» que no estuvo en la mesa de negociación.

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) también se revolvió ayer contra el acuerdo de condicionar las reformas a renunciar a plazas «consolidadas» y ataca al Ejecutivo de Francina Armengol de precipitarse con el decreto ley «por decisiones estrictamente políticas».

En una puesta en escena muy cuidada —comparecieron todos los presidentes de las trece asociaciones integradas en la patronal y la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH), representada por su vicepresidenta Carolina Quetglas (BQ Hoteles) —, su líder, María Frontera, recalcó la unidad de los grandes y pequeños empresarios, dejando claro que «están cansados» de ser señalados como los responsables de «todos los males».

El endurecimiento del discurso de los hoteleros se produce después de que en la última semana se hayan sentido en medio «de un espectáculo mediático» en el que los sindicatos han arreciado sus críticas contra la Federación Hotelera y la patronal del alquiler turístico, Habtur, ha denunciado que la nueva ley turística está hecha a su medida. Además, han sido protagonistas de la política balear, con la irrupción de la presidenta del PP, Marga Prohens remarcando su agenda electoral anunciando que si gana los próximas comicios derogará la intervencionista ley turística del Pacto y manifestando su oposición frontal al decrecimiento de plazas.

Así las cosas, los hoteleros han escorado su postura contra el Govern para poner varios puntos sobre las íes, exigiendo que no se siga «denostando» al sector y echando en cara al Ejecutivo Armengol «las prisas» por sacar adelante la reforma de la Ley de Turismo, con un «objetivo ideológico», subraya Frontera, que no se sabe «qué deriva tomará» en su tramitación como proyecto de ley.

La presidenta de la FEHM repasó los ejes de la nueva norma negociados con el conseller de Turismo, Iago Negueruela. Sin mencionar en ningún momento la sustitución de las camas elevables para mitigar el trabajo de las camareras de piso, criticó que su petición de que Balears cuente con un plan estratégico de destino circular el Govern no tiene «fecha». Mientras se les ha presentado como un colectivo al que hay que «ordenar» cuando sin marco legal «más del 48 %" de los empresarios ya ha ido avanzando en sus planes de circularidad, «cada a uno a la velocidad que se puede permitir".

Hoteles excluidos

El ataque más duro de Frontera al Govern se centra en la moratoria de plazas turísticas, asunto que «jamás se trabajó» en las reuniones con Negueruela. Sobre la suspensión de la adquisición de plazas turísticas durante los próximos cuatro años, teniendo en cuenta que el sector aboga «por la contención del crecimiento turístico», los hoteleros arguyen que los «mecanismos existentes» eran suficientes el Plan de Intervención de Ámbitos Turísticos del Consell de Mallorca— para «ejercer control». Con el marco legal vigente, se ataca «la libertad de mercado» y se perjudica a la inversión.

Frente a otro asunto que se suponía pactado entre Govern y hoteleros, la obligación de reducir un 5 % las plazas de los hoteles para poder acogerse a las reformas hoteleras incrementando un 15 % la edificabilidad, ahora la FEHM muestra su «rechazo absoluto» porque se obliga a los empresarios a renunciar a plazas «consolidadas» y antes de la nueva ley era de «libre elección».

La patronal estima que hay un 40 % de la planta aún por modernizar y puede quedar excluida de su rehabilitación y fuera del mercado. «Quizás» ese es el objetivo, denunció Frontera. Por lo demás, la nueva normativa, además, afecta a una veintena de proyectos en marcha, añadió, y perjudica al reposicionamiento del destino.

Los hoteleros mallorquines quisieron ayer dejar muy claro los esfuerzos que llevan haciendo los dos últimos años para, a pesar de la pandemia, reactivar la economía balear, en una comunidad en la que más del 45% del PIB depende del turismo. De ahí que se revolvieran contra las organizaciones sindicales, para que dejen de seguir «arengando» con proclamas que María Frontera tildó de «despropósitos».

La presidenta de la Federación Hotelera recordó que en Balears no hay externalización de plantillas, por ejemplo, con las camareras de pisos, como en otros destinos turísticos. Por eso hizo un llamamiento a que se contengan cuando les señalan como instigadores de la explotación laboral por someter a los empleados a largas jornadas en los establecimientos turísticos, y sobrecargas de trabajo durante la temporada alta.

Por ello, destacan sus esfuerzos por mantener las plantillas a pesar de la larga crisis de la covid y recordaron que el año pasado lograron activar el 88 % de la planta hotelera a pesar de que apenas llegaron 8 millones de turistas, además de que firmaron un convenio colectivo con un incremento salarial del 17 %. «Ya está bien de no reconocer la valía del sector empresarial», espetó Frontera.

Sobre las críticas desde el sector del alquiler turístico, a través de su patronal, Habtur, aludieron a que hubo una convivencia «pacífica», hasta que empezó a proliferar la oferta ilegal. A la PIMEM, que ha salido en defensa de ese sector, le replican que las viviendas vacacionales está exentas de las medidas ergonómicas o exigencias de circularidad a que obliga la Ley de Turismo.

Advertencia ante los «despropósitos» de los sindicatos: «Pedimos respeto» 

Los hoteleros mallorquines quisieron ayer dejar muy claro los esfuerzos que llevan haciendo los dos últimos años para, a pesar de la pandemia, reactivar la economía balear, en una comunidad en la que más del 45% del PIB depende del turismo. De ahí que se revolvieran contra las organizaciones sindicales, para que dejen de seguir «arengando» con proclamas que María Frontera tildó de «despropósitos». 

La presidenta de la Federación Hotelera recordó que en Balears no hay externalización de plantillas, por ejemplo, con las camareras de pisos, como en otros destinos turísticos. Por eso hizo un llamamiento a que se contengan cuando les señalan como instigadores de la explotación laboral por someter a los empleados a largas jornadas en los establecimientos turísticos, y sobrecargas de trabajo durante la temporada alta. 

Por ello, destacan sus esfuerzos por mantener las plantillas a pesar de la larga crisis de la covid y recordaron que el año pasado lograron activar el 88 % de la planta hotelera a pesar de que apenas llegaron 8 millones de turistas, además de que firmaron un convenio colectivo con un incremento salarial del 17 %. «Ya está bien de no reconocer la valía del sector empresarial», espetó Frontera. 

Sobre las críticas desde el sector del alquiler turístico, a través de su patronal, Habtur, aludieron a que hubo una convivencia «pacífica», hasta que empezó a proliferar la oferta ilegal. A la PIMEM, que ha salido en defensa de ese sector, le replican que las viviendas vacacionales está exentas de las medidas ergonómicas o exigencias de circularidad a que obliga la Ley de Turismo.

Armengol defiende que la congelación de plazas no era negociable

La presidenta del Govern, Francina Armengol, declaró ayer que la congelación de plazas turísticas no estuvo en las negociaciones previas del decreto ley de turismo para evitar un ‘efecto llamada’ que vaciase la medida de contenido, e insistió en la necesidad de «repensar» el crecimiento en la comunidad.

Así se expresó Armengol en declaraciones a los medios en un acto en Menorca, después de que la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) rechazase la moratoria de plazas incluida en la Ley de Circularidad y Sostenibilidad Turística y afirmara que los hoteleros se han sentido utilizados. Ante estas quejas, la presidenta del Govern recordó que el mismo día de la presentación del decreto se celebró, antes de la convocatoria a los medios, una Mesa de Diálogo Social en la que la FEHM estuvo «sentada», y en la que se expuso el contenido del texto. «Después, si cada uno tiene sus dificultades internas, las entiendo y yo ahí no entraré», dejó caer apuntando directamente a las tensiones internas en el seno de la Federacion Hotelera.

Armengol recalcó que previamente se había estado trabajando con los agentes sociales en los tres ejes de circularidad, medidas sociales y modernización, y que estaban dentro del acuerdo, pero no la moratoria. Además de insistir en que antes la anteriores leyes turísticas se aprobaron sin debate previo.

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