La capilla ardiente del obispo mallorquín Antoni Vadell, se ha instado a mediados de esta mañana en la catedral de Mallorca donde esta tarde, a partir de las 17:00 horas, tendrá lugar el funeral. El nuncio del Vaticano, Bernadito Cleopas, ha visitado la capilla ardiente en el altar mayor de la Seu y allí ha pronunciado un responso por el alma de prelado mallorquín fallecido el sábado, tras sufrir una grave enfermedad. Junto al nuncio del Vaticano han participado en el breve acto religioso el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal, así como el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.

Durante toda la mañana, una gran cantidad de fieles han querido dar el último adiós al obispo Vadell. De forma especial gente llegada de Llucmajor, localidad natal del prelado, y de Inca, donde ejerció su ministerio religioso durante años y era una persona muy querida. La presidenta del Govern, Francina Armengol, también se ha acercado a la capilla ardiente en la Seu y ha dado el pésame a los familiares de Antoni Vadell. De igual modo, diputados como el portavoz de Més, Miquel Ensenyat, que coincidió con Vadell en sus estudios en el Seminario de Mallorca, ha pasado por la Catedral de Mallorca para dar las condolencias. Ensenyat estuvo acompañado del diputado de Ciudadanos Juanma Gómez.

En la actualidad, Antoni Vadell (Llucmajor, 1972) era obispo auxiliar de Barcelona. Falleció el pasado sábado tras varias regresiones en su estado clínico desde finales de diciembre y después de que el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, informara en julio de que le habían diagnosticado un tumor en el páncreas.