La empresa familiar de Baleares que durante el parón económico se hayan digitalizado y adaptado a los nuevos gustos del consumidor, y también nuevos canales de distribución, tendrán una notable reactivación en la coyuntura económica surgida tras la pandemia, según el director de la Cátedra Banca March de la Empresa Familiar, Rafel Crespí.

En 2022, ha asegurado Crespi, “habrá una demanda creciente y un mayor consumo, por lo que el sector servicios jugará un papel muy importante, sobre todo en Baleares. Las empresas deben estar preparadas y aprovechar esta coyuntura. Hasta ahora, la mayoría ha mantenido una infraestructura productiva por debajo de su capacidad, por lo que reactivarla no debería ser un problema”.

Crespí valoró que, durante el tiempo de parón, muchas empresas hayan pensado procesos, se hayan digitalizado y adaptado a los nuevos gustos de los consumidores, así como a los nuevos canales de distribución.

“Las que hayan aprovechado el parón para repensar, pueden salir más fuertes que las que no hayan hecho los deberes”, ha precisado.

Según el director de la Cátedra de Banca March, hasta ahora, el impacto de la crisis sanitaria ha afectado más a las regiones con muchos servicios y turismo como son Canarias y Baleares, “que han registrado caídas de actividad más potentes estos años. Sin embargo, las prospecciones de crecimiento son más espectaculares”.

En opinión de Crespí, esta previsión, ratificada por entidades como BBVA, que apunta a un crecimiento en Baleares del 8 %, estará supeditada a que se confirme “que no haya problemas para la movilidad y para todo aquello que afecta al turismo. La clave, por tanto, es la movilidad”.

CEl director de la Cátedra Banca March de la Empresa Familiar ha destacado el “gran impacto en el coste social y económico de esta sexta ola, ya que las bajas se están alargando hasta duplicar o triplicar los días de ausencia de una gripe común, con la que un trabajador volvería a su puesto a los dos o tres días, una vez pasados los síntomas"

"Esto en términos económicos significa mucho”. En este sentido, si los países convergen hacia la idea de tratar la enfermedad como una gripe, siempre con un buen sistema de protección y procesos establecidos, esta pérdida de mano de obra para las empresas se vería reducida", ha matizado.