El Consell de Govern autorizó ayer a Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) a iniciar el contrato para la ejecución de la obra para construir una nave en la estación de enlace como almacén de recambios para el mantenimiento de las instalaciones de electrificación de la red, con un presupuesto de 635.000 euros.

Esta actuación está incluida en las previstas en el Plan Director Sectorial de Movilidad de Balears, que está vigente actualmente.

A consecuencia de la puesta en servicio en 2019 de las nuevas instalaciones asociadas a la electrificación en los ramales de vía única, que supone casi haber duplicado el número de instalaciones, ha sido necesario aumentar el nivel de los stocks de materiales de repuesto, especialmente los necesarios para hacer frente a posibles incidencias, según explicó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Iago Negueruela.

Hasta el año 2019, todo el material de repuesto de catenaria estaba distribuido en varias dependencias de las instalaciones de SFM en Son Rutlan y en un espacio habilitado en la subestación de Festival Park.

Además, en los terrenos de la estación de enlace también hay depositados materiales al aire libre, como palos de electrificación, entre otros.

Así, la correcta gestión de los materiales de repuesto de electrificación requiere la construcción de un almacén especialmente condicionado para esta finalidad, como se ha previsto en el proyecto del encabezamiento.

La actuación viene motivada porque actualmente el espacio disponible para el depósito de materiales es insuficiente o no tiene las características adecuadas.

Además, el material de repuesto para el mantenimiento de la catenaria tiene un valor elevado, a causa de la presencia de cobre en grandes cantidades.

Esto hace que las bobinas de cable para reposición de hilo de contacto o sustentador se tengan que almacenar en espacios cerrados y muy controlados, de forma que se dificulten al máximo los robos de material.

Según se señaló, tampoco es adecuado el depósito de materiales al aire libre, como sucede a la estación de enlace o en Festival Park, que hace que los materiales se deterioren más rápidamente por efecto del agua o de los agentes atmosféricos.

Además, las dependencias disponibles en Son Rutlan desaparecerán en los próximos años a consecuencia de la reforma de los talleres. Así, se prevé que en los futuros ejercicios se tenga que hacer una reforma de los talleres de SFM para adaptarlos a las necesidades y al nuevo material móvil que está previsto adquirir.

Esto hará que todos los materiales para el mantenimiento de las instalaciones de electrificación se tengan que trasladar a otro emplazamiento en un futuro próximo.

Por otra parte, el Consell de Govern autorizó a SFM a iniciar el contrato para la instalación de un alimentador (feeder) de acompañamiento en el tramo Palma-es Caülls por un importe de 2,5 millones de euros.

Para garantizar su buen funcionamiento, en caso de quedar fuera de servicio la subestación de Son Costa, es necesario dotar a la catenaria del tramo de vía comprendido entre las subestaciones de Son Costa y Festival Park de un alimentador de acompañamiento.