Según estimaciones de los responsables del programa de detección precoz de sordera infantil que quedaron reflejadas en las comunicaciones oficiales remitidas a los centros escolares reproducidas en la página siguiente, no menos de 450 niños con pérdida auditiva de diferente consideración habrían quedado sin diagnosticar desde que se suspendió el programa a mediados del mes de marzo de 2020.
Las cartas sostienen que se detectan 18 casos por cada mil alumnos cribados lo que trasladado a los 25.000 niños a los que no se han hecho audiometrías por la pandemia arrojaría la cifra mencionada.