El obispo auxiliar de Barcelona, el mallorquín Antoni Vadell i Ferrer, se encuentra «estable» en su estado clínico. Según informó el Arzobispado de Barcelona, monseñor Vadell, quien está ingresado en el Hospital Clínic de Barcelona desde el 18 de diciembre, se mantiene «estable» en su estado clínico, que en los últimos días había sufrido una «regresión».

El empeoramiento del estado de salud del obispo mallorquín fue notificado el 31 de diciembre, apenas un día después de que el Arzobispado de Barcelona informara que Vadell estaba «evolucionando progresivamente de manera positiva dentro de la gravedad de su enfermedad». El arzobispo de Barcelona informó en julio de que a Vadell le había sido diagnosticado un tumor en el páncreas.