Este 2021 el Govern ha recaudado 24,5 millones por el impuesto de turismo sostenible (ITS) hasta octubre. Por segundo año consecutivo el Ejecutivo de Francina Armengol acordó suspender el anticipo de la ecotasa que abonaban los hoteleros cada septiembre hasta la irrupción de la crisis de la covid-19. Por ello, el grueso de la actividad turística se ingresará el próximo 2022.
De esta manera, la recaudación del ITS se reflejará en los ingresos del nuevo año, una vez que los establecimientos hoteleros liquiden el impuesto, explican desde la conselleria de Hacienda y Relaciones Exteriores. En 2021, como ya se hizo el año pasado, el Govern decidió suspender el pago a cuenta que se realizaba en septiembre en el régimen de estimación objetiva, que es el elegido por la mayoría de los hoteles y resto de establecimientos de alojamiento. Bajo dicho régimen los empresarios adelantaban un pago en septiembre en concepto del 50 % de su previsión de recaudación de todo el ejercicio, atendiendo a su ocupación media y los datos de años anteriores.
Con la caída de visitantes desde la temporada 2020 y la consecuente reducción de la ocupación en los establecimientos, les resulta más favorable a los empresarios abonar la ecotasa atendiendo a los datos reales de estancias hoteleras.
Así las cosas, el departamento que lidera Rosario Sánchez ha previsto 140 millones de ingresos el año que viene, incluyendo la liquidación de 2021 y la recaudación que corresponda a 2022, sumándose así el pago a cuenta del ITS y la recaudación de los establecimientos en estimación directa.
Caída de 90 millones
El año pasado fue el primero en el que la ecotasa tuvo una caída drástica con el parón de la actividad turística. El Govern Armengol había presupuestado superar 128 millones de ingresos, pero finalmente se recaudaron 36,8 millones, es decir 91,2 millones menos.
Por contra, con la maquinaria de llegada de turistas a pleno rendimiento en 2019, un ejercicio de récord para el sector, la Administración balear ingresó 131,6 millones de euros. Un año antes, en 2018, se recaudaron 122,78 millones.
El impuesto de turismo sostenible se puso en marcha en julio de 2016. Al año siguiente las arcas baleares ingresaron 65,48 millones de euros.
Cinco años después del regreso de la ecotasa sigue rodeada de polémica. Lejos de su aceptación por parte del sector turístico, otra vez se convierte en motivo de enfrentamiento con el Govern.
Después de que se acordara no destinar la recaudación del ITS de 2021 y 2022 a inversiones medioambientales, por la emergencia de la crisis sanitaria, los hoteleros han vuelto a alzar la voz para reclamar al Ejecutivo Armengol que elimine el impuesto, al haber «desvirtuado la finalidad por la que se recauda», según sus alegaciones al proyecto de ley de presupuestos generales de la comunidad autónoma, presentadas al Parlament a final de noviembre.
Organizaciones ecologistas y otras entidades sociales también se han sumado a estas críticas. La polémica se aceleró por la financiación con 580.000 euros de los fondos de la ecotasa al concierto organizado por Los 40 Principales en Palma. El conseller de Turismo, Iago Negueruela, defendió que antes de la crisis no se hubiera optado por dirigir el ITS a tal fin y lo justificó por su efecto de promoción y desestacionalización en un evento en el que participaron empresas locales, además de que se había pactado este tipo de medidas con los agentes sociales.
LAS CIFRAS
- 24,5 millones hasta octubre
Será en 2022 cuando las arcas de la comunidad reciban el grueso del ITS de 2021.
- 36,8 millones en 2020
Por la crisis de la covid, el Govern ingresó 91 millones menos el año pasado.
- 131 millones en 2019
La recaudación de 2019, año de récord turístico, la última sin impacto de la pandemia.
