El Ejecutivo autonómico aprobará mañana en el Consell de Govern el Decreto de huella de carbono que entrará en vigor el día 1 de enero del 2022 y que obligará a las grandes y medianas empresas a calcular sus niveles de contaminación. Esta decisión determina que las organizaciones sujetas al decreto tienen que calcular y verificar las emisiones difusas de sus instalaciones por intervalos temporales de tres años, así como aportar los planes de reducción de sus emisiones difusas para cumplir con los objetivos de mitigación del cambio climático en el territorio de Balears.
La medida afectará a las empresas que tengan 50 o más trabajadores o aquellas cuyo volumen de negocios anual o balance general anual de la sede fiscal ubicada en las Islas sea superior a 10 millones de euros.
Con este decreto se completa la Ley de Transición Energética y Cambio Climático y permitirá involucrar a medianas y grandes empresas en la lucha contra el cambio climático y el proceso de descarbonización, identificando así los principales emisores y haciéndolos corresponsables de esta lucha con planes de reducción de emisiones y compensación por su huella.
El vicepresidente del Govern y Consejero de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, explicará este lunes que la inscripción de la huella de carbono será obligatoria para las grandes y medianas empresas que desarrollen total o parcialmente su actividad en Balears, la Administración autonómica y el sector público instrumental.
Además de todo lo anterior, el conseller aportará datos acerca de la norma porque la inscripción será voluntaria para el resto del tejido empresarial y la ciudadanía. Esto permitirá que el Govern balear pueda disponer de una información precisa sobre las emisiones difusas que hay en las Islas. El objetivo principal es recabar la máxima información para poder llevar a cabo estudios y acciones enfocadas a paliar los efectos del cambio climático, sobre todo en Baleares que se encuentra en un lugar delicado por su condición
Asimismo, el Govern va a desarrollar con más detalle la inscripción de la huella de carbono de acuerdo con este decreto y solicitará, después de un periodo de adaptación, una información más amplia y detallada del tipo y la procedencia de las emisiones. Para que la adaptación sea progresiva, se establecerá una metodología y un formulario de inscripción para los tres primeros años de vigencia de la norma, y otra metodología y otro formulario diferente para la inscripción de la huella de carbono en años sucesivos.
Gas invernadero
El Govern pondrá en marcha el Registro balear para contabilizar la cantidad de contaminación que existe actualmente en las islas. Tal y como se establece en el documento oficial, este «servirá como instrumento para la efectividad de las disposiciones relativas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en Balears». El objetivo principal es contribuir a la reducción progresiva de las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de las grandes y medianas empresas que desarrollan total o parcialmente su actividad en las Islas, así como favorecer que el tejido empresarial balear y la propia Administración autonómica mejoren su eficiencia en el uso de la energía y, por ende, su productividad.
