El líder del PSC y exministro de Sanidad, Salvador Illa, confesó en su intervención de ayer ante la militancia del PSIB-PSOE que «me duele que Aragonès no se siente en las reuniones multilaterales» y busque solo las negociaciones bilaterales. Esta afirmación viene a raíz de la postura del presidente catalán respecto a la reforma del sistema de financiamiento autonómico. Estuvo conversando con el dirigente valenciano, Ximo Puig, sobre futuros compartidos de Balears, Cataluña y Comunidad Valenciana.

El socialista lamentó que los catalanes tengan «un gobierno que no se sienta», pero aseguró que el PSC seguirá trabajando para «reclamar que esté presente en estas mesas y defienda los intereses de Cataluña».

Illa también reflexionó sobre la gestión de la pandemia, sobre todo durante su etapa como ministro de Sanidad. Incidió en que la respuesta hubiera sido peor si España no tuviera un sistema autonómico y alabó la «buena gestión» del Govern balear. Asimismo, cree que la posición del PSOE ante la crisis será beneficiosa de cara a las próximas elecciones. «El sistema autonómico es esencial para garantizar los derechos y la recuperación económica vinculada a la justicia social», matizó. Por ello, argumentó que la pandemia ha sido «un aprendizaje sobre cómo gobernar».

Desde su punto de vista, la gestión de la pandemia del Gobierno central se ha hecho «con decencia», lo que significa que no ha sido «ni peor ni mejor que en otros territorios de Europa».

En ese sentido, defendió que el federalismo y la cogobernanza han funcionado «muy bien». Por ello, el socialista apuesta por «caminar sin complejos» hacia un sistema federal que será «la solución para disolver el separatismo».