La conselleria de Educación ha difundido este lunes un comunicado tratando de zanjar la convulsa polémica de la profesora acosada en el IES Madina Mayurqa y asegurando que el departamento "ha respetado y aplicado con rigor la normativa vigente".
Según el Govern, la Conselleria "siempre ha rechazado cualquier violencia contra las mujeres" y "actúa con contundencia ante cualquier presunta agresión, ya sea entre alumnos o profesores". Además, han explicado que el profesor condenado por acoso no trabaja en el centro desde septiembre de 2020, por lo que no comparte su lugar de trabajo con la víctima.
Sin embargo, Mariluz Esún, la profesora perjudicada, ha aclarado que el condenado está en otro centro por una cuestión de protocolo, no por su comportamiento ni porque hayan decidido apartarlo de ella. "Cuando uno es nombrado funcionario, entra obligatoriamente en el concurso de traslado, y a él le ha tocado en otro centro. Punto", ha zanjado Esún.
Por eso no trabaja, desde hace más de un año, en el IES Madina Mayurqa, aunque la víctima ha lamentado que "el inspector le premiase aprobándole las prácticas de funcionario" incluso cuando ella ya había pedido ayuda por la situación.
Aún así, la Conselleria ha asegurado que actuó de forma "correcta" y "según establece la normativa". Según su comunicado, Inspección Educativa se reunió con el profesor condenado en cuanto tuvo conocimiento de los hechos para "advertirle que tenía que cesar en su conducta".
Seis meses más tarde, prosigue la Conselleria, Inspección se enteró de que el profesor habría reincidido. En ese momento, según asegura el departamento, el inspector contactó con la profesora para comprobarlo y emitió un informe con una propuesta de apertura de expediente disciplinario.
La víctima, por su parte, abatida por las palabras de la Conselleria, ha asegurado que desde Educación "jamás se llegaron a reunir con ella", ni siquiera mediante una llamada telefónica, por lo que no es posible que exista tal informe.
El Servicio de Prevención llegó a pedirle disculpas
En este punto, el comunicado de Educación asegura que la profesora se puso en contacto con el Servicio de Prevención, donde recibió asesoramiento. Efectivamente, Esún relata que el único resquicio de esperanza lo encontró en el área de Riesgos Laborales de la Conselleria: "Fueron los únicos que tuvieron educación y respeto", asegura.
No obstante, la docente ha explicado que desde Riesgos Laborales le dijeron que el ramo del Govern no tenía "ningún protocolo específico en ese momento", y que para ese tipo de casos solo podían poner en marcha uno genérico. De todos modos, continúa la profesora, en su caso no se activó ninguno —ni el específico, ni el genérico— porque "nunca se les comunicó, ni desde Personal Docente ni desde Inspección, que existiera mi caso".
De hecho, Esún ha afirmado que desde Riesgos Laborales llegaron a pedirle disculpas por lo que estaba ocurriendo y por no haber actuado. "No sé si en algún momento alguien pagará por tantas mentiras y por dejar mi nombre por el suelo", ha exclamado la profesora al leer el comunicado de la Conselleria.
"Tienen que respetar las leyes de igualdad del país al que pertenecen"
Con todo, la víctima ha recordado al Govern que, según las leyes de igualdad del Gobierno central, el protocolo obliga a que exista una comisión cuyos miembros estén formados para este tipo de casos. La normativa también exige que se realice una entrevista a la denunciante y otra al denunciado, según ha citado la docente, aunque en su caso no fue así.
"Yo entiendo que hagan las cosas a la mallorquina, a su manera, pero pertenecen a un país que tiene unas leyes de igualdad y creo que deben respetarlas", ha concluido Mariluz Esún.
