Con motivo del día internacional de la Radiología, los especialistas de Son Espases informan que cada año se realizan más de 3.000 procedimientos de radiología intervencionista. Desde que se abrió Son Espases se han realizado 37.407 procedimientos.

La radiología intervencionista es una subespecialidad de Radiología que, si bien su inicio fue el diagnóstico vascular (arteriografías), actualmente se dedica al tratamiento de múltiples patologías mediante procedimientos mínimamente invasivos y guiados por técnicas de imagen.

La radiología intervencionista es una subespecialidad en crecimiento que tiene un papel esencial en el tratamiento de pacientes. Dichos procedimientos, generalmente menos agresivos, permiten una recuperación más rápida. Abraza áreas tan diferentes como: vascular periférica, no vascular, neurointervencionismo, oncología y tiene un importante papel en situaciones de urgencia en las que otras especialidades no tienen la posibilidad de tratamiento o que son muy complejas.

Incluye procedimientos tan diferentes como la trombólisis mecánica para el ictus isquémico agudo o el tromboembolismo pulmonar. La embolización arterial en casos de aneurismas cerebrales y periféricos, de hemorragia masiva, de malformaciones vasculares o de tumores benignos como los miomas. La embolización venosa en casos de varicocele o de congestión venosa pélvica.

Es un pilar fundamental en el tratamiento de la enfermedad hepática oncológica (con la ablación tumoral mediante la radiofrecuencia, la quimioembolización o la radioembolización hepática), en el tratamiento de la enfermedad hepática no oncológica (colocación de TIPSS) o sobre la vía biliar con los drenajes y la colocación de endoprótesis. No se tiene que olvidar la patología nefrourológica con la colocación de nefrostomías y de catéteres ureterales, la reparación de fístulas de diálisis, y la colocación de catéteres para la hemodiálisis o la diálisis peritoneal.