La delegada del Gobierno, Aina Calvo, ha asegurado hoy que la fuga masiva de pasajeros en el aeropuerto de Palma de un avión procedente de Marruecos podría haber sido improvisada tras el aterrizaje de emergencia en Mallorca. Calvo ha explicado que la Policía y la Guardia Civil no tienen "datos que permitan afirmar que se trata de un "acto orquestado, planificado o diseñado con anterioridad", aunque ha precisado que esta hipótesis no está descartada. La delegada ha informado de que 12 de los 24 migrantes que huyeron por las pistas de Son Sant Joan han sido ya localizados y ha negado que alguno de ellos haya solicitado asilo político en España. También ha señalado que el protocolo que se siguió ante la supuesta emergencia médica a bordo que provocó la llegada del avión a la isla fue el "habitual", aunque ha apuntado que se revisará cuando avance la investigación. Los migrantes están acusados inicialmente de infringir la normativa de seguridad aérea y la Ley de Extranjería, pero podrían ser imputados por delitos más graves. "Será la autoridad judicial quien lo determine", ha señalado Calvo.

Tras el grave incidente registrado anoche en el aeropuerto, la delegada del Gobierno ha mantenido una reunión con el jefe superior de la Policía Nacional en Balears, Gonzalo Espino, el coronel de la Guardia Civil, Alejandro Hernández, y el director de Son Sant Joan, Tomás Melgar, para analizar lo ocurrido. Tras este encuentro, Aina Calvo ha explicado que las fuerzas de seguridad trabajan con tres prioridades tras el grave incidente. Por un lado, la localización de las 21 personas que salieron corriendo del avión y lograron escapar del aeropuerto. De ellos, nueve han sido ya arrestados. También han sido detenidos el pasajero cuya supuesta indisposición provocó el aterrizaje de emergencia, la persona que le acompañó al hospital Son Llàzter y huyó después y otro hombre que agredió a un agente de la Guardia Civil que acudió al avión tras la huida en masa. Las fuerzas de seguridad mantienen abierto un operativo para dar con el resto.

La Policía y la Guardia Civil intentan aclarar, por otro lado, si la fuga fue un acto planificado. En este sentido, Calvo ha señalado que "no hay datos que nos permitan afirmar que es un acto orquestado, planificado o diseñado con anterioridad", pero ha precisado que todas las hipótesis están abiertas. La delegada del Gobierno ha explicado que las personas que han sido detenidas están siendo interrogadas y que han ofrecido explicaciones "en direcciones distintas". Fuentes conocedoras de la investigación han apuntado que, por el momento, ninguno de los acusados ha confirmado que la fuga formara parte de un plan. Esta posibilidad ha ido perdiendo fuerza con el paso de las horas y las pesquisas parecen apuntar ahora a una huida improvisada, según las mismas fuentes. Calvo ha pedido "cautela" hasta que la investigación avance para extraer conclusiones.

Por otra parte, la reunión ha servido también para analizar si se produjeron fallos de seguridad que propiciaron la fuga masiva de los pasajeros. Calvo ha querido lanzar un mensaje de "tranquilidad" por una situación que ha calificado de "inédita". Según ha detallado, se siguió el protocolo establecido en casos de emergencia médica a bordo de un avión. Cuando uno de los pasajeros dijo estar indispuesto, fue atendido en pleno vuelo y el comandante consideró necesario tomar tierra para que recibiera asistencia médica. Cuando el aparato tomó tierra en Son Sant Joan, fue examinado de nuevo por personal médico y se optó por evacuarlo a Son Llàtzer en ambulancia, acompañado por otro pasajero con el que no está claro si tenía algún vínculo previo.

El resto del pasaje, ha agregado la delegada del Gobierno, permaneció en el interior del avión mientras el aparato repostaba y era revisado. Fue una hora después del aterrizaje forzoso cuando un grupo de 21 personas salió corriendo y tras bajar por las escalerillas se desperdigaron por las pistas y lograron salir del recinto saltando por una valle. Una fuga que provocó el cierre inmediato de Son Sant Joan. Calvo ha señalado que en los casos de emergencias médicas nunca hay presencia de las fuerzas de seguridad en el aparato en cuestión. Sin embargo, ha señalado que se revisará la actuación. "Estamos repasando todo eso y con las conclusiones revisaremos lo que tengamos que revisar", ha concluido.