«El problema para tener personal sanitario en las Illes Balears no es el idioma sino las políticas de algunos que despedían» a estos trabajadores.
De esta manera se refería ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, al revés judicial recibido por su Ejecutivo al desestimar el Tribunal Supremo un recurso de amparo autonómico contra la sentencia del TSJB que declaraba nulo el decreto del catalán para las contrataciones del Servei de Salut.
La presidenta hizo estas declaraciones tras un acto de bienvenida a las 351 enfermeras que se incorporan a Son Espases para ocupar su plaza obtenida en las oposiciones de 2018, al que asistió acompañada de la consellera de Salud, Patricia Gómez.
La ley de Función Pública que sustituirá al decreto en estas nuevas incorporaciones prevé unas excepcionalidades para la contratación de personal sanitario deficitario sin que tengan que acreditar este requisito idiomático, recordó una Armengol que abogó por «dar más facilidades» a estos profesionales para el aprendizaje del catalán.
En este sentido, la consellera de Salud reveló que están perfilando varios proyectos con la dirección general de Política Lingüística para facilitar el aprendizaje del idioma propio de esta comunidad entre los que citó «cursos de formación específicos, diccionarios específicos de términos sanitarios» e incluso páginas web «que ayuden en las traducciones». Gómez mencionó otros proyectos con la Universitat de Catalunya para poner en marcha «diferentes medidas que nos ayudarán a todos».
Por último, la presidenta justificó la eliminación de los controles a los pasajeros nacionales en puertos y aeropuertos de las Iislas en un momento de repunte de casos en que las otras CCAA tienen una incidencia menor y un porcentaje de población vacunada mayor. «Tenemos que aprender a convivir con la covid», concluyó.
