El Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans reclamó ayer el regreso a la presencialidad total en la UIB. En una nota de prensa, la organización pidió a la UIB que ponga todos los recursos para el retorno seguro a las aulas y que, al mismo tiempo, el Ejecutivo autonómico aporte más recursos a una universidad «ya infrafinanciada».

Los estudiantes reconocen que la educación en línea fue una buena herramienta en los momentos más duros de la pandemia, pero advirtieron de sus limitaciones pedagógicas además de impedir el debate y el espíritu crítico entre alumnos.

El sindicato, además, alertó de la incoherencia que supone mantener la semipresencialidad en las aulas mientras se abre el ocio nocturno y las discotecas. «Estamos hartos de que la educación presencial vaya siempre por detrás de actividades económicas que solo benefician a unos pocos y perpetúan un modelo económico que condena a la explotación y a la destrucción del territorio», añadieron en el comunicado.

Los estudiantes subrayaron, igualmente, que la no presencialidad perjudica las relaciones entre los propios estudiantes. Al mismo tiempo, reclamaron la reapertura del claustro del Ramon Llull, como punto de encuentro, socialización y lugar de debate y de fomento del movimiento estudiantil. Y criticó el proceso de mercantilización de la educación y del crecimiento del actual modelo «más cómodo y barato».