El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha insistido este miércoles en Palma en la necesidad de derogar la reforma laboral del PP, pese al conflicto interno entre PSOE y Unidas Podemos: "Si el Gobierno tiene diferencias, que las arreglen".

En una rueda de prensa previa a la celebración de la asamblea de delegaciones de UGT en Palma e Ibiza, Álvarez ha remarcado que las negociaciones para derogar la reforma laboral "no se pueden parar" a pesar de las discrepancias dentro del Ejecutivo.

"Lamento profundamente que haya habido esta tormenta en un vaso de agua", ha dicho el secretario general de UGT.

Ha remarcado la necesidad de subir el salario medio a los trabajadores, congelado desde 2008, dado que "no va a ser posible mantener una reforma económica fluida y justa, ya que sólo beneficiará a unos pocos".

Preguntado por si el planteamiento del Gobierno en la mesa de negociaciones dificulta que se alcance un acuerdo, Álvarez ha reconocido que "no va a ser nada fácil que se deroguen las reformas laborales" o que se cambie "todo" lo relativo a la contratación, pero por ello ha asegurado que confía en las fuerzas sindicales.

Álvarez ha señalado que los cambios en materia de relaciones laborales "van a equilibrar las relaciones en el país y van a acabar con el chollo que han tenido las empresas con las reformas laborales de 2010 y 2012".

"Acabar con este chollo que les permite hacer todo tipo de abusos no es una cuestión que no vaya a tener sus líos un día sí y otro también", ha dicho Álvarez, quien ha añadido que va a continuar habiendo "tensión" en las negociaciones al menos hasta finales de noviembre.

Sobre las contradicciones entre los socios de Gobierno para determinar la reforma laboral, Álvarez ha dicho que hay movimientos, si bien son "unos factores que tienen ese carácter más bien fáctico".

"No tengo ninguna duda de la posición de Unidas Podemos y del PSOE. El camino está marcado en la mesa de negociaciones y somos conscientes de que todas las cosas no van a salir como queríamos", ha aseverado.

Ha precisado que los trabajadores deben estar tranquilos porque los sindicatos son "como una roca". "Sabemos lo que queremos, no nos van a mover de nuestra posición", ha recalcado.

Si no hay un acuerdo que permita derogar y cambiar otros aspectos de la reforma laboral para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores, "que no nos busquen" para firmar, ha insistido.

En cuanto a la contratación, Álvarez ha asegurado que los empresarios no respetan la legislación, que "no hay medios suficientes" en una Inspección de Trabajo que está "bajo mínimos", y que se debe renovar la tabla de sanciones para las empresas que contratan de manera irregular.

Ha reclamado medidas "drásticas" para evitar que las empresas realicen "trampas" y "trucos" en materia de contratación.

Ha abogado por restaurar la negociación colectiva y que el principio de un contrato tenga las mismas condiciones que el trabajo que se va a realizar, de manera que "si el trabajo es de 4 horas, la jornada debe ser de 4".

Además, ha reprochado la actitud del presidente del PP, Pablo Casado, por asistir a la reunión del Instituto de Empresa Familiar, donde ha dicho que "por tierra, mar y aire", su partido va a ir a la Unión Europea si se toca la legislación laboral.

El sindicalista ha opinado que Casado "debería ser un poco más respetuoso con su país porque estas normativas las regula el Gobierno", y ha añadido que ve "poco patriota, por no decir traición, que amenace con ir a buscar a alguien de afuera para defender lo que los españoles no le han dado en las urnas".