La situación de las Urgencias de Son Espases no mejora con la paulatina vuelta a la "normalidad". Según ha denunciado el sindicato médico (Simebal),a primera hora de esta mañana, en torno a las 7 30 horas, había cincuenta pacientes ya diagnosticados e ingresados en el servicio esperando que quedara una cama libre para subir a planta. De ellos, unos veinte se encontrarían en esa situación desde al menos 24 horas, todo un día hospitalizado en condiciones poco idóneas.
"Como era de prever, la situación actual en las Urgencias de HUSE es caótica. Con la zona de observación hace tiempo colapsada de pacientes ingresados pendientes de cama en planta; la zona de camillas al cien por cien y la salas de espera internas, conocidas como SPA, transformadas en una segunda y tercera sala de camillas también abarrotadas de pacientes. Ya solo nos quedaba la zona para pacientes covid donde nos hemos visto obligados a colocar a usuarios pendientes de ingreso sin el diagnóstico infeccioso", explicaban fuentes sindicales lo que era una situación asistencial complicada.
"La situación", abundaron las citadas fuentes, "nos recuerda a la acumulación habitual de pacientes en la sala de observación de Son Dureta solo que once años después", lamentaron.
Otro médico del servicio ha lamentado que en una jornada tan complicada estaban programadas no menos de 50 intervenciones quirúrgicas lo que, sumado a los cincuenta pacientes pendientes de cama, hipotecaban un total de cien camas del hospital de referencia. "Más lo que nos llegue en el resto de la guardia", se lamentaba el facultativo denunciando que una planta del hospital permanece cerrada por la imposibilidad de contratar a enfermeras para atenderla.
Sobre el ingreso de pacientes no covid en el área de infecciosas, este profesional ha advertido de que si a lo largo de la jornada llega un usuario afectado por la enfermedad pandémica, no les quedaría más remedio que ingresarlo junto a otros pacientes sin esa patología.
