Los representantes militares de Balears también quisieron rendir su particular homenaje con motivo de la fiesta nacional, que se celebró ayer. Un solemne homenaje que se celebró ayer por la mañana en el patio del palacio real de la Almudaina, que consistió en el izado de la bandera nacional y en un sentido recuerdo a los militares que han perdido la vida en actos de servicio por el país. Este homenaje, como viene siendo habitual en los últimos años, lo organiza la Comandancia General de Balears. Cuenta con la participación de militares de los tres ejércitos, a los que también se unen la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Palma.

El acto comenzó a las diez de la mañana y lo presidió la máxima autoridad militar de las islas, representada por el comandante general. También contó con presencia política. La presidenta Francina Armengol no pudo asistir, debido a que estuvo en el acto central que se celebró ayer por la mañana en Madrid. En su nombre acudió a este homenaje militar el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, actuando como primera autoridad autonómica. El comandante general y el presidente del Parlament colocaron la corona de laurel en el monolito a los caídos. Los actos seguirán el viernes con un concierto musical en la parroquia castrensel.

Al acto no asistió ningún representante político del Partido Popular. Desde la formación se atribuyó la ausencia a un error en la recepción de la invitación, ya que el documento se traspapeló. Sin embargo, en una nota el PP reiteró su apoyo y compromiso con las Fuerzas Armadas, especialmente con la Comandancia Militar de Balears, y reconoció su labor en los momentos más difíciles de la pandemia.