La Diócesis de Mallorca hará a lo largo del mes de octubre una colecta para recaudar fondos para los damnificados por la erupción del volcán de La Palma, que hará llegar a los perjudicados por medio de la Diócesis de Tenerife.

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, hizo pública ayer la cuestación por medio de una carta en la que manifestó su inquietud por «la destrucción progresiva de viviendas, campos de cultivo, edificios y el éxodo de familias que han perdido sus hogares y han quedado sin nada, habiendo vivido el dolor de tener que abandonar la casa en pocos minutos y perder todas sus pertenencias». Taltavull señaló que la desgracia interpela la voluntad de ser solidarios «con las más de seis mil persones que están sufriendo en estos momentos», una urgencia prioritaria, y agradeció de antemano la colaboración. Tras ponerse en contacto con el obispo de Tenerife, Taltavull consensuó con los Consejos episcopal y asesor la organización de esta colecta extraordinaria en la diócesis: «En favor de nuestra hermana de Tenerife, para que pueda hacer llegar a la isla de la Palma lo que aquí hayamos podido recoger».