El acoso escolar ha experimentado una bajada del 44,5% desde que comenzó la pandemia, debido al estado de alarma, que privó a los estudiantes de ir a los centros escolares, reduciéndose así la interacción física entre ellos y, más tarde, cuando los niños regresaron a las aulas, a las medidas sanitarias de distancia y seguridad, que han generado un control por parte del profesorado mucho mayor sobre los alumnos. Si bien, desde que comenzó la pandemia, han aumentado un 65% las agresiones grupales.

Esta es una de las conclusiones del informe anual sobre acoso escolar de Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña, presentado este miércoles, que recoge la opinión de 10.901 estudiantes y 491 docentes entre enero de 2020 y junio de 2021.

Este ‘III Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en Tiempos de Pandemia 2020 y 2021’ se ha realizado gracias a los talleres que ambas instituciones han impartido en 329 centros educativos repartidos por seis comunidades autónomas (Balears, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Canarias).

Otra conclusión del informe es que el ciberbullying es la forma de acoso que más presente ha estado desde que comenzó la pandemia, pues una cuarta parte de los alumnos afirma conocer compañeros de clase que podrían haberlo sufrido.

Además, ahora ya no solo se produce a través de WhatsApp (53,9% de los casos), sino también a través de Instagram (44,4%), TikTok (38,5%) o videojuegos (37,7%).