El coordinador de Més per Mallorca, Antoni Noguera, ha considerado este viernes que la dimisión del ex responsable de la campaña de vacunación en Baleares, Carlos Villafáfila, era "procedente" tras las informaciones sobre vacunaciones tempranas de altos cargos.

Así se ha expresado Noguera en declaraciones a Europa Press tras analizar el dictamen de la Comisión de Ética del Govern, que ha concluido, por unanimidad, que los altos cargos vacunados antes de que les corresponda por grupo de edad o colectivo estarían vulnerando el código ético y faltando a "su compromiso de actuar con integridad".

Cabe señalar que, si bien hubo varios casos de altos cargos vacunados en los primeros días de la campaña que suscitaron polémica, el escrito presentado a la Comisión no concretaba los casos específicos de altos cargos vacunados, de manera que el órgano se ha pronunciado solamente sobre supuestos en abstracto.

La Comisión de Ética del Govern reprueba la vacunación VIP de altos cargos

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Noguera ha apuntado que con el relevo de Villafáfila "la campaña de vacunación ha continuado sin ningún tipo de sospecha de irregularidad".

Además, ha señalado que Més asumirá el dictamen de la comisión de expertos que analiza los casos que afectan al Consell de Mallorca, y si ocurre lo mismo que con el Govern, también reclamará dimisiones.

"Desde el primer momento hemos actuado con responsabilidad y con la máxima lealtad al Govern del que formamos parte. Por ello, hemos rehuido de las estridencias y las acusaciones estériles", ha subrayado Noguera, que ha recordado que Més abogó por abrir una investigación interna y solicitar la intervención de la Comisión de Ética.

Para la Comisión, es "claro" que la estrategia de vacunación se centraba en sus inicios en personas internas en residencias de mayores y de discapacidad y en el personal sociosanitario que les atiende, por su mayor riesgo ante el COVID.

La Comisión señala que, en febrero de 2021, "cuando las dosis no eran todavía suficientes en Baleares y se había adoptado la estrategia de vacunar en primer lugar a los colectivos más vulnerables", era evidente que "cualquier ciudadano que se vacunara sin formar parte de este colectivo o sin ser personal sociosanitario en riesgo estaría llevando a cabo una conducta muy poco ética".