«Los alumnos no deberían pagar con restricciones lo que pase fuera del centro»

El portavoz ha explicado que para la entidad, la presencialidad es una línea roja que, por mucho que empeore la situación epidemiológica, no debería sobrepasarse. Si bien la conselleria de Educación ha planteado que si el nivel de alerta por la pandemia aumenta, se podría volver a un modelo educativo semipresencial en Balears. «Habría que buscar otras alternativas», ha zanjado Lobo. Para él, dicho modelo fue un «fracaso» el curso pasado.

De todas formas, el presidente ha recordado que las escuelas y los alumnos han cumplido con los protocolos Covid de forma «ejemplar». Si esto continuara así, la semipresencialidad se daría en un escenario en el que la situación epidemiológica ha empeorado por culpa de factores externos a los colegios. «Nos costaría entender que las medidas no se relajen en los centros porque no sabemos comportarnos a nivel social», ha advertido el máximo representante de la federación.

Conciliación familiar

Otra de las preocupaciones de las familias, según la organización, es la conciliación, puesto que durante el curso pasado cerraron servicios como los comedores escolares, aulas matinales o actividades extraescolares por no poder llevar a cabo su labor aplicando los protocolos Covid. En esta línea, el presidente de FAPA ha asegurado que «si los centros no pueden ofrecer los servicios básicos de conciliación, las familias tendrán un problema».

Ratios de alumnos

Por otra parte, frente la inminente vuelta al cole, Lobo ha expresado su preocupación por el número de estudiantes que habrá en cada aula. El presidente ha señalado que «la calidad educativa está vinculada a las ratios de alumnos», y pese a que sea «un mal menor», le hubiera gustado «un esfuerzo» por parte de la conselleria para «buscar más espacios» adecuados donde dar clase este curso.