El salario mínimo interprofesional (SMI), situado en 13.300 euros anuales, supone el 57 % del sueldo promedio en Baleares, que es de 10.025,33 euros.

En comparación con las regiones con menor y mayor sueldo medio, el SMI representa aproximadamente dos tercios del sueldo de un trabajador extremeño y en cambio no llega ni siquiera a la mitad de lo que gana un asalariado vasco. Las diferencias son más notables aún si se tiene en cuenta además el factor género, ya que la cuantía del SMI supone casi tres cuartas partes del sueldo medio de una mujer extremeña y apenas supera el 40 % de lo que percibe un trabajador varón del País Vasco.

Igualmente se ensanchan las diferencias si se consideran junto al componente territorial las retribuciones por sectores, puesto que entonces el salario mínimo equivale a casi el 70 % del sueldo medio de la construcción en Extremadura y no llega ni al 39 % de lo que se cobra de media en la industria en la Comunidad de Madrid.

Utilizando para el cálculo los datos del SMI actual -13.300 euros anuales para trabajadores con jornada legal completa, igual en todo el país- y la última Encuesta de Estructura Salarial publicada por el INE -el 22 de junio pasado, aunque correspondiente a 2019- el salario mínimo representa el 54,52% del salario medio y el 71,93 % del salario más frecuente.

En cifras absolutas, eso significa que un trabajador que perciba el SMI durante todo un año cobrará 11.096 euros menos de la media de los sueldos del país (24.396 euros), aunque solo 5.190 euros menos que el salario más frecuente (18.490 euros).

Territorializada, esa diferencia respecto a la media asciende a 10.025,33 euros en Baleares, 14.517 en Madrid o 14.193 en Navarra y, sin embargo, se queda en 6.640 euros en Extremadura, 7.561 en Canarias y 8.608 en Castilla-La Mancha. La diferencia máxima teniendo en cuenta el factor género se da con la media de los trabajadores varones del País Vasco, 19.229 euros, y la mínima con las mujeres con empleo en Extremadura, 4.712 euros.