Las malas noticias del coronavirus pueden virar hacia un tornasol menos pesimista cuando se comparan. Baleares ha encabezado en dos ocasiones la clasificación de nuevos contagios, pero siempre ha sufrido una menor tasa de mortalidad a raíz de la pandemia. Gracias a este diferencial, se trata de la comunidad española con mayor esperanza de vida en estos momentos, hasta 83,44 años al nacimiento según los datos tabulados por el Instituto Nacional de Estadística y correspondientes a 2020.
La covid también ha pasado factura en Baleares, donde la esperanza de vida vigente es casi tres décimas inferior a los 83,71 años alcanzados en 2019, cuando la pandemia era solo un asunto para la literatura de ficción científica. Sin embargo, y en un salto más importante que el propio liderazgo, los 83,44 años actuales ya superan significativamente a los 83,23 de 2018.
La importancia de haber mejorado el índice de dos años atrás se pone de manifiesto con mayor claridad al examinar los retrocesos de las comunidades más castigadas en este indicador sanitario. Por ejemplo, Madrid ha caído en un solo periodo de 84,99 a 82,32. Y más significativo todavía, el índice madrileño de 2020 es inferior a todos los registrados en la capital desde 2007.
Por tanto, la comunidad de Díaz Ayuso ha retrocedido tres lustros en la magnitud más utilizada para apreciar la calidad de la existencia. España en su conjunto ha perdido casi un año y medio. Frente a estos hundimientos, la evolución balear adquiere tintes casi milagrosos. De no mediar la pandemia, el mínimo retroceso respecto de 2019 sería atribuido a circunstancias irrelevantes, sin conexión con una catástrofe como la experimentada en todo el planeta.
En el panorama estatal, el liderazgo balear no se traduce en haber logrado una edad sin precedentes en España. Se observa que Madrid rozó en el ejercicio prepandémico la barrera psicológica de los 85 años, que ahora mismo parece inalcanzable incluso para el archipiélago. A cambio, la región líder supera en dos años a regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha o Andalucía, una auténtica sima dada la estrechez de los márgenes en juego.
Aunque la traducción inmediata no implique que en Baleares se viva más tiempo que en otras regiones, también es relevante que no se haya limitado a mantener sus cotas previas al coronavirus. Antes que consolidación, puede hablarse de un avance notorio. En 2019 había hasta siete regiones que superaban al actual líder. El vuelco aporta otro indicio sobre la menor tasa de mortandad asociada a la covid en la comunidad líder.
Dicho de otra manera, Baleares solo ha mejorado sus 83.44 años actuales en un ejercicio anterior, y únicamente ha superado el listón de los 83 en cuatro ocasiones. Sin establecer ninguna valoración positiva de la plaga, ha conquistado el liderazgo exclusivamente a raíz de la pandemia, que ha sacudido las tablas de mortalidad y de esperanza de vida españolas.
Una vez desbordadas las previsiones en 2020, las cifras ya tabuladas apuntan a un mantenimiento de la tendencia en 2021. Tres comunidades militan nítidamente en la liga de Baleares. Se trata de Navarra (83.35), Galicia (83.34) y País Vasco (83.16). De todas ellas, únicamente la región gallega compite con la proeza balear de haber retrocedido solo un año tras enfrentarse a la mayor amenaza para la salud global en un siglo.
Pese a la competencia de Galicia, en los primeros meses de 2021 se registró la aparente paradoja de que las cifras de mortalidad baleares no solo fueran inferiores lógicamente a las de 2020 tras la llegada de la vacunación. También mejoraron a las de 2019 y anteriores, con independencia de la imprevista prolongación de la pandemia.
Tras la espectacular remontada en condiciones adversas, Baleares se sitúa más de un año por encima de la esperanza de vida española, cifrada en los 82,3 años. Todos los datos presentados hasta ahora corresponden a la categoría “ambos sexos”. Al desglosarlos se observa que una mujer nacida en 2020 en el archipiélago puede aspirar a vivir un promedio de 85.85 años. Los varones se sitúan tradicionalmente a notable distancia, con 81,02 años en el caso balear.
Pese a las excelentes cifras femeninas, el salto que ha llevado a Baleares al liderazgo de la esperanza de vida se debe a la marca obtenida por sus varones. Ninguna otra comunidad alcanza el 81 entre hombres. En cambio, hay regiones como Navarra que aventajan al líder en el dato correspondiente a las mujeres, coronando la marca de 86,00 años.
La esperanza de vida no es un valor fijo, ni por el número total de años ni por las edades tomadas en consideración. Sus oscilaciones son utilizadas por los demógrafos para evaluar la salud de una población, y poseen una especial significación los datos obtenidos a edad avanzada. También en esta categoría se observa la excelente situación de Baleares.
En la “Esperanza de vida a los 65 años”, sistematizada por el INE para el 2020 que define a la pandemia, se aprecia que un ciudadano de Baleares que tiene hoy esa edad puede aspirar por término medio a vivir otros 21,19 años, hasta más allá de los 86. En concreto y por sexos, estos indicadores se fijan en 84 años para los varones y 87 para las mujeres. La media española de 19,87 años se halla de nuevo a notable distancia.
