Los centros escolares de Baleares contarán este curso con un total de 99 barracones o aulas prefabricadas, 23 menos respecto al año anterior. Unos espacios que desde Educación representan un porcentaje mínimo del total de las infraestructuras.
«Algunos centros han querido mantener estas aulas modulares para poder tener más espacios con los grupos burbuja», explicó March. En este sentido, gran parte de estos barracones han servido para que las escuelas pudieran dividir grupos durante la pandemia. De hecho, en el curso pasado hubo más de 40 centros que demandaron la instalación de aulas prefabricadas, entre colegios públicos y concertados. Así, hubo 30 espacios modulares exclusivamente a causa de la covid, a los que se sumaban los necesarios por el déficit de infraestructuras. Durante los últimos días ya se ha podido observar cómo la Conselleria ya ha empezado a instalar aulas prefabricadas en diferentes colegios para encarar el inicio del curso.
Un ejemplo se pudo observar en el CEIP Pintor Joan Miró de Palma. En este centro en concreto, el año pasado ya se instaló un aula prefabricada a causa de la pandemia, y para el próximo curso se ha añadido otra de estas aulas. El objetivo por parte de Educación es ir reduciendo el número de aulas modulares de manera progresiva.
