El alquiler vacacional cerrará esta temporada alta con una ocupación que rondará entre el 85% y el 90% , según prevé su patronal, Habtur. Mientras, se encara un septiembre que también se espera que remonte gracias al fin de las restricciones por parte de Alemania, pues desde el pasado domingo toda España, incluido el archipiélago, deja de ser zona de riesgo por covid.
De esta manera, al igual que los hoteleros, los empresarios de las viviendas turísticas auguran que esa buena noticia del principal país emisor de turistas será un revulsivo que animará unas reservas que hasta ahora estaban flojas para septiembre. «Hay esperanza para acabar con buenos dato», señala Maria Gibert, gerente de Habtur, después de llevar toda la temporada enfrentando un mercado volátil por las reservas y cancelaciones de último minuto.
Los turistas que optan por el alquiler vacacional están eligiendo villas y casas de pueblo, siguiendo la tendencia que se acentuó el verano pasado con la pandemia, buscando la máxima privacidad para evitar las aglomeraciones y el contacto por los contagios de covid.
El mercado emisor alemán ha sido el que mejor ha funcionado, mientras que el británico por las restricciones y la cuarentena impuesta por el Gobierno de Johnson empezó tarde la temporada en Calvià y Pollença, explica Gibert. Después, con la relajación para los turistas que estuvieran vacunados con la pauta completa fue mejorando. A ellos se ha sumado el turismo francés, que ha llegado sobre todo en barco desde Alcúdia, además del buen comportamiento de los mercados del Este europeo.
Dos meses de ocupación alta no se traducen en una buena temporada porque hay que contar desde Semana Santa a octubre, recuerda Gibert, pero sin duda ha sido «mucho mejor» que la de 2020.
