Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Extraoficial | Armengol y su posible último mandato en el PSIB

Armengol con Pedro Sánchez el día que fue elegida por segunda vez líder del PSIB. Manu Mielniezuk

La presidenta del Govern, Francina Armengol, en el mes de noviembre o diciembre podría afrontar su último mandato como secretaria general del PSIB-PSOE. Todo dependerá de si vuelve a gobernar en 2023. Si sigue de presidenta podrá acceder a su cuarto mandato al frente de los socialistas. No obstante, si en las próximas elecciones ya no está en el Consolat se vería afectada por las limitaciones que imponen los estatutos del PSOE a solo tres mandatos.

En el congreso socialista de este año, Francina Armengol asumirá por tercera vez el máximo liderazgo en el partido socialista de Balears. La presidenta fue elegida por primera vez secretaria general del PSIB-PSOE en el año 2012, en substitución de Francesc Antich. En 2017, después de que la izquierda consiguiera arrebatar el poder al PP, fue renovada. Este año, salvo sorpresa mayúscula que ella misma decida no presentarse, iniciará su tercer mandato.

El artículo 555 de los estatutos socialistas aseguran que «ningún/a militante podrá ser candidato/a por cuarta vez a la secretaria general cuando haya ejercido ese puesto durante tres mandatos consecutivos [los que llevará Armengol en 2026] salvo cuando en el momento de la presentación esté ocupando la presidencia del Govern o del Consell, entre otros». Es cierto que esta limitación de mandato puede ser modificada por la ejecutiva regional o federal, pero esta cláusula fue impuesta con la finalidad de aplicarla en el caso de que un secretario general no consiga gobernar y se le quiera desbancar. 

Por consiguiente, si Francina Armengol quiere perpetuar un cuarto mandato, este año asumirá el tercero, en la cúspide del PSIB-PSOE, le conviene hacer todo lo posible para seguir en el Consolat y evitar que el PP de Prohens le arrebate el poder.

El Pi | Los cuchillazos entre las familias ya se escenifican de forma pública

El Pi tiene los días contados si sigue en esta tónica de guerra fratricida entre familias y entre los sectores ‘fontistas’ y ‘melianistas’. Los cuchillazos ya se escenifican de forma pública y no esconden la batalla cruenta que se vive en el seno de la formación regionalista.

Ayer, el sector ‘fontista’ que lidera el alcalde de sa Pobla, Llorenç Gelabert, y el ibicenco Toni Roldán exigían la dimisión como secretario general de su rival, el ‘melianista’ Tolo Gili. Era un intento de estocada de una facción para noquear a sus adversarios. Todo ello después de que se hiciera público que la lista afín a Font habían reculado para no dimitir de la ejecutiva, el órgano que fijará las reglas de juego del tenso congreso de septiembre.

Tolo Gili contestaba a sus rivales de forma pública vía Twitter: «Toni [Roldán], yo no soy de los que dimiten. Asumo mis responsabilidades, pese a que vengan momentos difíciles». Gili se dirigió de forma directa a la yugular de los ‘fontistas’, aludiendo sin nombrarlo al ya expresidente Antoni Amengual de la cuerda de Jaume Font. La greña pública de los candidatos demuestra el estado de descomposición de la formación regionalista.

Monjo | Coalició per Mallorca puede ser el beneficiado de la debacle de El Pi

Coalició per Mallorca, el partido que impulsa el alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, a partir de partidos independientes municipales puede ser el gran beneficiado de la debacle de El Pi. La nueva formación, que será presentada en octubre, quiere ocupar el centro regionalista, no nacionalista, que hay en el panorama político balear. Además, se auguran en las próximas semanas fichajes importantes, procedentes de otras formaciones, para consolidar el proyecto en Palma.

Pere Sampol | Tirón de orejas a Més por el perfil bajo con el catalán

El dinosaurio político pesemero por excelencia, Pere Sampol, ha dado un tirón de orejas a sus compañeros de Més per Mallorca que ha escocido de forma importante entre los nacionalistas. Sampol les acusa en un artículo de «adoptar un perfil bajo» en la defensa del catalán y la «normalización lingüística». El diputado de Més Joan Collet contesta al exvicepresidente del Govern que en 2003 le hicieron creer que empresarios y hoteleros votarían al PSM. «Es necesario que se espoleen a los políticos», aseveró un benévolo Collet.

Compartir el artículo

stats