Las principales instituciones públicas de Baleares han ofrecido al Gobierno de España la posibilidad de acoger en las islas a unos 56 refugiados del éxodo de Afganistán que intentan salir del país tras la ocupación del régimen fundamentalista talibán. El Govern cuenta con dos centros de acogida en los que cuenta con unas 40 plazas libres. Ahora se ha sumado el ofrecimiento de 16 plazas más por parte del Consell de Mallorca.
La consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiado, explicó que los centros de la Platja de Palma y el de Son Rapinya tienen una capacidad de 75 plazas. En estos momentos están ocupados en un 50% de su capacidad y de ahí salen las 35 plazas con las que dispone el Govern. Santiago añadió que «la prioridad son las mujeres, que son las que han perdido todos sus derechos, deben ir tapadas, no pueden salir a a la calle sin estar acompañadas de un hombre e incluso se les prohíbe reírse en la vía pública».
El centro de Son Rapinya fue habilitado por Asuntos Sociales a raíz de la crisis del barco Aquarius que navegó durante semanas con numerosos refugiados dentro y sin un puerto donde poder amarrar. En estos momentos las 40 plazas que están ocupadas son de venezolanos y colombianos que han pedido asilo en Baleares y que para evitar contagios de covid no pueden salir y deben permanecer en estos centros hasta que su situación de asilo se regularice.
Fina Santiago también puso de manifiesto que en el caso de que se necesite más espacio para acoger a un mayor número de refugiados, el Govern está dispuesto a buscarlo en locales municipales y de entidades ciudadanos. En cualquier caso, todo ello dependerá del número de personas que el ministerio de Asuntos Exteriores decida enviar en cada comunidad autónoma.
En todo caso, el Govern ya está coordinando la acogida con el Consell de Mallorca para tener el dispositivo preparado cuando Madrid decida enviar a los refugiados.
En este sentido, el Consell de Mallorca se ofreció ayer viernes a acoger a 16 mujeres afganas con hijos menores en un centro del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS). Según explicó la institución insular en un comunicado, además de las plazas de las que disponen ahora para personas refugiadas, inmigrantes y sin techo, intentarán «dar respuesta a todas las necesidades que se puedan asumir». La consellera insular de Presidencia, Teresa Suárez, aseguró que tanto el equipo de gobierno del Consell como el del Govern «están coordinando las posibles actuaciones para poder atender estas mujeres, que están en un contexto en el que sus vidas están en peligro».
El Consell, al igual que indicó la consellera Fina Santiago, también está priorizando la acogida de mujeres con hijos.
«No podemos mirar hacia otro lado. Mallorca ha sido y es tierra de acogida y el Consell, con el IMAS a la cabeza, siempre ha sido un ejemplo de defensa de las personas más vulnerables. Con la población afgana no puede ser diferente», aseveró Suárez.
