Si hubiera personas jóvenes falleciendo por covid-19 nadie cuestionaría la vacunación como se está haciendo, se lamentó la consellera de Afers Socials, Fina Santiago, esta semana. Y no le falta razón porque revisando el visor de datos de la enfermedad pandémica en Balears se comprueba que de las 883 muertes declaradas hasta el pasado viernes, casi seis de cada diez se produjeron entre personas mayores de 80 años.
Así, la covid-19 ha sido la causa del fallecimiento de un total de 178 personas con edades superiores a los 90 años, 74 hombres y 104 mujeres, que porcentualmente suponían el 20,1% de la mortandad acumulada en esta crisis sanitaria. Uno de cada cinco defunciones han sido entre personas que ya no habrían cumplido los noventa.
Como curiosidad cabe resaltar que únicamente en esta franja de edad las defunciones han sido superiores entre las mujeres que entre los hombres, circunstancia que no se vuelve a repetir hasta las edades más jóvenes cuando el número de muertes casi pueden calificarse de testimoniales.
Hasta el momento han fallecido 390 mujeres, el 44,1% de los óbitos totales, y 493 varones que suponen el 55,9%
Y también rompe una tendencia. Hasta el momento han fallecido 390 mujeres por la covid, el 44,1% del total. Entre el género masculino la mortandad ha sido superior. Han fenecido hasta el momento 493 varones, el 55,9%, casi doce puntos por encima.
Cuatro de cada diez
Pero si con alguien se ha cebado con ganas la enfermedad infecciosa pandémica es con la siguiente franja de edad, la que abarca desde los 80 a los 89 años. Con estas edades ya han fallecido 344 personas, el 38,9% del total, casi cuatro de cada diez muertes desde que se comunicó la primera defunción atribuida al SARS-CoV-2 en esta comunidad autónoma el 12 de marzo de 2020, hace ahora más de un año y cinco meses.
Como se recordará, este primer fallecimiento fue el de una mujer de 59 años que había ingresado días antes en Son Espases aquejada de dolencias no relacionadas con la covid-19.
Durante su ingreso, la paciente comenzó a empeorar y fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde finalmente falleció el citado día.
Inicialmente, la consellera de Salud, Patricia Gómez, señaló que había muerto a consecuencia de un «fallo multiorgánico» cuando se encontraba ingresada en la unidad de críticos debido a un empeoramiento de su estado.
La decisión de atribuir su muerte al coronavirus, como muchas otras durante esta pandemia, generó una cierta controversia entre los facultativos que la atendían, admitió la responsable sanitaria.
Llama la atención que la primera muerte por covid en las islas fuera de una mujer con esos años porque ni su género ni su edad eran los más susceptibles de fenecer por esta causa.
Y es que desde ese 12 de marzo tan solo se han comunicado otras 31 muertes en esa franja de edad. Así, han fallecido 22 hombres y 10 mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 59 años al dejar esta vida, el 3,6% del total de defunciones.
Tras los octogenarios, son los septuagenarios los ciudadanos con los más se ha cebado la covid-19. Con edades comprendidas entre los 70 y 79 años han muerto 219 personas, 148 hombres y 71 mujeres, casi el 25% (24,8%) del total. Y las defunciones entre el género masculino doblan las del femenino.
Entre los sesentones la letalidad desciende significativamente. Han fallecido 62 hombres, de nuevo casi el doble, y 32 mujeres, y entre todos ellos suponen el 10,6% de las defunciones notificadas hasta el momento.
Entre los 50 y los 59 años han muerto 32 personas, 22 hombres y 10 mujeres, el 3,6% de la mortalidad acumulada, y a partir de ahí las muertes por la enfermedad respiratoria son raras: 9 entre los que hoy tienen entre 40 y 49 años (1,02% del total); 4 defunciones entre los 30 y 39 años (0,45%) y 3 entre los 20 y 29 años (0,34%) de las que dos eran mujeres.
