El grupo ecologista GOB ha pedido este jueves que se aproveche la veda que se ha establecido y que prohíbe cazar la tórtola europea para mejorar la gestión y ayudar a la conservación de esta especie.

La entidad ha recordado en un comunicado que este domingo comienza la media veda, pero este año la tórtola europea (Streptopelia turtur) no se podrá cazar.

El GOB considera esta especie "una de las víctimas más evidentes de la mala gestión medioambiental" a nivel global y local. Según datos de seguimiento científico, la población española de esta especie migratoria cayó un 25 % entre 1998 y 2017. Otros estudios de mayor alcance sitúan el descenso en un 70 % en Europa, en relación con la población de 1980.

Ante esta situación, la Comisión Europea aprobó en 2018 el Plan de acción para la conservación de la tórtola hasta 2028, en pro de la mejora de sus hábitats de reproducción, la erradicación de la caza ilegal, la gestión sostenible de la caza y la mejora de los hábitats en las zonas de descanso e invernada.

Estableció una moratoria temporal de la caza de esta especie hasta que, sobre la base de información científica y cinegética, se pueda establecer un modelo de aprovechamiento.

La oposición durante 3 años de las comunidades autónomas a establecer esta limitación finalmente ha sido vencida mediante el procedimiento de infracción abierto por las autoridades comunitarias contra las autoridades españolas y la amenaza de posibles sanciones económicas.

El GOB advierte de que la caza "no es el principal problema de la tórtola", ni la causa fundamental de su declive poblacional, que está relacionada con la destrucción o alteración del hábitat de cría por intensificación o abandono de la agricultura.

El cambio ambiental en el medio agrario, con el abandono del cultivo en muchas fincas y el cambio de prácticas agrarias tradicionales hacia sistemas intensivos, que simplifican la biodiversidad, está afectando negativamente a la tórtola al igual que a otras especies ligadas a los mismos ambientes, según la entidad ecologista.

En un escenario de merma poblacional por causas ambientales, la explotación cinegética de la tórtola agrava aún más la tendencia a la baja, por lo que el GOB considera que la moratoria cinegética es una medida imprescindible.

El GOB pide "aprovechar esta tregua" para "trabajar en la cuestión de fondo y abordar decididamente la conservación y mejora cualitativa del medio agrario y la sostenibilidad de su aprovechamiento, un ámbito que desgraciadamente no está recibiendo la atención e intervención necesaria por parte de las administraciones competentes a la vista de la tendencia de las poblaciones de fauna silvestre asociadas a estos hábitats".