Hace dos semanas y en plena quinta ola, el IB-Salut decidió suspender las vacaciones a los trabajadores eventuales e instó al personal fijo e interino de plantilla a suspender las suyas voluntariamente. Una medida que el sindicato de enfermería (SATSE) consideró como una prueba más de la falta de previsión tanto del Servei de Salut como de algunas gerencias.

La decisión, además, creó mucha crispación entre las enfermeras y enfermeros, que consideraron mermados de nuevo sus derechos. Por ello y a fin de paliar esta situación y evitar nuevos problemas durante el otoño, el sindicato de enfermería ha exigido la renovación de todos los enfermeros/as con contratos de carácter eventual, de manera que estos puedan disfrutar de las vacaciones y días libres cancelados o acumulados, y descansar como el resto de sus compañeros/as.

Esta medida también debería contribuir a que las enfermeras/os de plantilla puedan recuperar la enorme cantidad de horas acumuladas antes de que finalice el 2021.

El sindicato SATSE recuerda que el estudio realizado durante la anterior oleada y publicado durante el mes de abril revelaba que 9 de cada 10 enfermeras presentan síntomas de estrés postraumático asociado a la pandemia, 5 de cada 10 sufren ansiedad y 2 de cada 10, depresión.

El agotamiento emocional está presente en casi el 70% de las sanitarias, aseguran los representantes sindicales.

Agravamiento del impacto

Los resultados entonces ya eran alarmantes y demoledores en el impacto emocional y en la salud mental de estas profesionales. Actualmente, debido al cansancio acumulado durante esta quinta ola, el miedo a la suspensión de vacaciones y la sobrecarga de trabajo, han resurgido los casos, sobre todo en gerencias como Son Espases y el Área de Salud de Eivissa y Formentera.

El sindicato SATSE ha solicitado en numerosas ocasiones que se realicen evaluaciones psicosociales regularmente y defiende que los primeros deben ser las unidades Covid. Esta idea se trasmitió el pasado lunes en el Comité de Seguridad y Salud del Área de Ponent.

Por todo esto, los representantes sindicales de estas profesionales consideran que para que las enfermeras empiecen a recuperar su salud mental es estrictamente necesario que tanto trabajadores eventuales como fijos descansen tengan los días de vacaciones estipulados y puedan recuperar las horas extras realizadas.