La revista científica estadounidense Plos One publicó el estudio realizado por la Escuela Universitaria ADEMA-UIB validando la evidencia científica de un dispositivo de cierre periférico personalizado para las mascarillas ante situaciones de riesgo de contagio de enfermedades como la covid-19.

Este accesorio está siendo utilizado en centros sanitarios, ONG e instituciones educativas de Balears y de otras comunidades autónomas, para protegerse frente a la covid-19 y otras enfermedades contagiosas.

ADEMA patentó hace meses un cierre que adapta la mascarilla al contorno facial, para evitar que entre o salga aire por los laterales al llevarla puesta. El sistema de ajuste está fabricado en un material biodegradable, una resina termoplástica que, al calentarla, se adapta al contorno facial de cada persona. Se utiliza con mascarillas quirúrgicas 2R.

La escuela universitaria probó el dispositivo siguiendo las directrices de ENAC (Entidades Nacionales de Acreditación de España) y OSHA (Occupational Safety and Health Administration de EEUU).

Según el doctor Pere Riutord, «los resultados obtenidos confieren una seguridad de filtración de 95%, que otorga una eficacia óptima de las mascarillas quirúrgicas cuando son utilizadas juntamente con el dispositivo de cierre periférico personalizado, con una funcionalidad demostrada».